La selección de fútbol de Brasil derrotó 2-0 la noche del miércoles a su par de Argentina en el partido de vuelta del llamado ‘superclásico de las Américas’, que se celebró en la ciudad de Belém (norte de Brasil) ante más de 43.000 espectadores en el estadio Mangueirao.
El capitán Ronaldinho Gaúcho levantó la copa en medio de un ensordecedor “es campeón, es campeón” desde las tribunas.
“Estamos felices con la respuesta que la selección dio dentro del campo”, celebró el entrenador Mano Menezes. ” Fueron superiores y ganaron el partido de forma merecida ” , reconoció por su parte el DT albiceleste Alejandro Sabella.
El clásico es una reedición de la llamada Copa Roca, que se disputó entre los archirrivales entre 1914 y 1976. En total, Brasil conquistó el título siete veces mientras que los albicelestes se quedaron con tres.
Lucas, que debutó como titular en la ‘seleçao’, abrió el marcador a los 53 en una jugada de contraataque en la que la joven promesa del Sao Paulo recibió un preciso centro de Danilo, que le permitió entrar cómodo en el área y conseguir la ventaja.
Ya en la primera mitad, el mediocampista había protagonizado otro par de buenas jugadas, como a los 39, cuando centró de manera magistral para el debutante Borges, que no remató el arco sino que cedió la bola a Neymar que, sorprendido, sólo pudo dar un tiro rastrero a la línea de fondo.
Luego a los 75, asistido por Diego Souza, el segundo tanto llegó en los pies de Neymar, que remató al arco, aunque antes de entrar, la bola pegó en uno de los defensores y en el portero Agustín Orión del Boca Juniors.
” Demasiado feliz, felicitaciones a la selección brasileña ” , comentó el dcelantero en su cuenta Twitter. Pero ” aún más feliz por haber hecho el primer gol para mi hijo. Vale hijo, papá te ama ” , añadió.
El joven futbolista de 19 años, ídolo juvenil de miles de ‘mininas’ en Belém y todo Brasil, se mostró sólido a lo largo de todo el juego, como a los 28, cuando hizo una bonita jugada individual en la que superó la muralla defensiva albiceleste hasta el área, donde remató con un tiro cruzado desviado por la línea de fondo.
“Ya le tocaba a Neymar anotar un gol”, broméo Menezes, “satisfecho” porque “finalmente” le ganaron a un equipo de primer nivel.
Brasil y Argentina habían sellado un opaco empate sin goles en el partido de ida disputado en la ciudad argentina de Córdoba (centro) .
La primera mitad fue para Brasil, que presionó en todo momento, pero sin conseguir el gol. Argentina, por su parte, poco salió y pasó 45 minutos abajo cerrada en el área apostando por el empate y el pase a la tanda de penales.
El ya acostumbrado 4-3-3 de Mano Menezes venía además con un fuerte componente ofensivo en el mediocampo, que en ocasiones pecó de desesperación, con pases excesivamente rápidos, que terminaron por frustrar varias posibilidades de tener la ventaja.
Por su parte, Ronaldinho no pudo lucirse con sus populares cobros de pelota parada, y en dos oportunidades sólo llegó a asustar al portero.
” Me encanta jugar con esta nueva generación del fútbol brasileño. Fui llamado para darles apoyo y creo que correspondí ” , comentó el ‘R10’.
Al final de la primera mitad, Brasil concentró 57% de la posesión y se fue al descanso con siete remates al arco.
Lucas, que salió del juego bajo una lluvia de aplausos, forma parte -junto a Neymar, Danilo y Rómulo- del cuarteto de convocados por Mano Menezes que estarán en edad olímpica para Londres-2012.
” Tengo una idea muy clara con él (Lucas). Lo veo como uno de los jugadores que estarán en 2014 ” , adelantó Menezes.
Con esta derrota, en las últimas 12 veces que Brasil y Argentina se enfrentaron, la ‘canarinha’ suma seis victorias contra tres de la albiceleste y tres empates. La última victoria albiceleste en suelo brasileño fue hace 13 años, el 29 de abril de 1998, por la mínima diferencia en el Maracaná de Rio de Janeiro.
El Mangeirao no recibía un juego de la ‘seleçao’ desde 2005, cuando venció a Venezuela por 3-0 en partido por las eliminatorias a Alemania-2006. Antes, empató sin goles frente a Chile en 1990. Con la victoria sobre Argentina, el estadio sigue invicto.