La policía civil brasileña detuvo preventivamente este jueves a 20 hinchas implicados en la brutal pelea de hace 12 días durante el partido entre el Atlético Paranaense y el Vasco da Gama, que dejó cuatro heridos.
En total, informó la policía, 28 órdenes de arresto fueron emitidas el jueves en el marco de la operación ‘Tarjeta Roja‘, lanzada en tres estados: Paraná, Santa Catarina y Rio de Janeiro.
La comisaria Dirceu Silveira Junior, de la ciudad de Joinville (Santa Catarina, sur) , lugar de los gravísimos incidentes, indicó que de los 20 arrestos 17 fueron en Paraná, dos en Santa Catarina y uno en Rio.
Las detenciones “ son un ejemplo pedagógico ” porque esta “ violencia es inadmisible en el fútbol ” , señaló.
Los fuertes enfrentamientos dejaron cuatro heridos graves.
Los medios de prensa condenaron la “barbarie” , el “salvajismo” , la “vergüenza” y la “humillación al país del Mundial”, que Brasil acogerá entre el 12 de junio y el 13 de julio de 2014.
Otros tres ‘torcedores’ que tomaron parte en la pelea fueron detenidos el mismo día de los enfrentamientos, el 8 de diciembre, y siguen presos.
Los hinchas que fueron dejados en prisión preventiva están acusados de incitación a la violencia, asociación para delinquir, daño al patrimonio público y, algunos de ellos, de intento de homicidio.
Enfrentan penas de entre seis a 20 años de prisión.
Dos días después del sorteo de grupos del Mundial-2014 en Costa do Sauipe (Bahia, noreste) , el juego de la última fecha del Campeonato Brasileño entre Atlético Paranaense y Vasco de Gama era considerado de alta tensión.
Había sido trasladado a Joinville para tratar de evitar los problemas.
Pero al minuto 17, mientras el Atlético ganaba por 1-0, se iniciaron los enfrentamientos entre los hinchas, que rápidamente degeneraron en escenas de alta brutalidad con patadas, golpes con barras metálicas y puntapiés en la cabeza.
Las imágenes de la prensa mostraban a hinchas contra el suelo bañados en sangre.
El juego solo se reanudó después de que la policía intervino y un helicóptero aterrizó en el campo para llevarse a los heridos. El Atlético goleó 5-1 al Vasco, que cayó a segunda división.
La presidenta Dilma Rousseff condenó los hechos con energía al día siguiente.
“ El país del fútbol no puede convivir más con la violencia en los estadios ” , escribió Rousseff en su cuenta en Twitter, pidiendo medidas efectivas contra la violencia como la presencia de la policía en los estadios, prisión inmediata en caso de violencia y creación de una comisaría de la hinchada.