Bus del Borrusia Dortmund que sufrió un atentado este 11 de abril del 2017. Foto: EFE
La Policía alemana arrestó hoy, 21 de abril del 2017, al presunto autor del ataque con explosivos de la semana pasada contra el autobús del Borussia Dortmund, en el que resultó herido el jugador español Marc Bartra y un policía, cuyo objetivo era hacer caer el precio de las acciones del club alemán, informó la Fiscalía federal.
El hombre, identificado por las autoridades como Sergej W., fue detenido durante una operación policial cerca de la ciudad de Tubingia, en el suroeste del estado de Baden-Wurtemberg, en el sur de Alemania, donde la Policía también llevó a cabo otros registros para buscar posibles cómplices.
Sin embargo, de acuerdo con datos de la Fiscalía, de momento no hay indicios de que el supuesto autor cometiera el ataque con ayuda de otras personas, aunque se mantiene abierta esa puerta. El sospechoso de 28 años de origen ruso-alemán no perpetró el ataque por motivos políticos, sino por especulaciones bursátiles, informó la Fiscalía.
El día del atentado, el 11 de abril, adquirió 15.000 derechos de venta (opciones put) de acciones del Dortmund, el único club de la Bundesliga alemana que cotiza en bolsa. “Compró tres derivados diferentes de las acciones del Dortmund, la mayoría de ellos el día del atentado”, indicó la portavoz de la Fiscalía, Frauke Köhler, que detalló que para la compra de estos derivados financieros solicitó un crédito de varias decenas de miles de euros.
El comprador especulaba aparentemente con una caída de la cotización de los valores, con unas opciones vigentes hasta el 17 de junio, como consecuencia de posibles muertos o heridos entre los jugadores en el ataque que había preparado. La compra la hizo por Internet desde el propio hotel en el que estaba concentrado el equipo.
El presunto autor se había alojado en el hotel dos días antes del atentado en una habitación en la última planta con vistas al lugar del ataque. La portavoz de la Fiscalía indicó que aún se analiza cuánto dinero habría podido ganar el sospechoso. Una cosa es segura, cuanto más cayeran las acciones del club alemán, mayor sería el beneficio del acusado, agregó.
Las autoridades judiciales alemanas ordenaron por la tarde enviar a prisión al sospechoso. Está acusado de intento de asesinato, de detonar artefactos explosivos, así como de graves lesiones corporales. Las autoridades siguen investigando aún el material explosivo empleado en el ataque. “Los técnicos de criminalística tuvieron, por ejemplo, que tomar muestras del suelo. Por ello se necesita tiempo“, explicó.
El sospechoso trabajó desde mediados de 2016 como electricista en una central productora de calor en Tubingia, según confirmó un portavoz del grupo energético MVV. La Fiscalía cree que debido a su trabajo el hombre tiene conocimientos para fabricar bombas. Ralf Jäger, ministro de Interior de Renania del Norte-Westfalia, estado al que pertenece Dortmund, calificó la detención como “una buena noticia para el fútbol”.
Mientras, el ministro de Interior alemán, Thomas de Maizière, declaró que de confirmarse que el detenido atacó el autobús del Dortmund con el objetivo de hacer caer las acciones en Bolsa del equipo y ganar dinero, sería un motivo “especialmente repugnante”. El Borussia Dortmund se mostró aliviado con la noticia y espera ahora un rápido esclarecimiento de lo sucedido.
“Para todos lo que estábamos sentados en el autobús, estas informaciones son importantes puesto que ayudarán a asimilar lo ocurrido”, declaró el capitán del club, Marcel Schmelzer. Para el gerente del Dortmund, Hans-Joachim Watzke, el hecho de atentar contra el equipo para manipular la cotización bursátil es “naturalmente una locura”, dijo al diario alemán “Bild”. “Para el club y especialmente para el equipo es muy, muy importante esclarecer todas las causas en su totalidad”, afirmó.
Las acciones del Dortmund subieron a primera hora de hoy un dos por ciento. Al día siguiente del atentado, los títulos cayeron ligeramente pero acabaron cerrando con una subida de un 1,7 %. Lo que influyó en la cotización de los valores del club alemán, más allá del atentado, fue no lograr el pase a semifinales de Liga de Campeones, que hizo caer las acciones cerca de un 3,5 por ciento el jueves.
El ataque se produjo el martes de la semana pasada poco antes del partido que Dortmund debía jugar ante el Mónaco, de la liga francesa, en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones europea. Tres explosivos con piezas de metal colocados en un seto a lo largo de más de diez metros estallaron por control remoto al paso del autobús cuando el equipo se dirigía al estadio.
Dos de los artefactos estaban ubicados a la altura del suelo y el otro a un metro de altura, lo que limitó su alcance. El defensor español Marc Bartra sufrió heridas cortantes en un brazo y una fractura del radio de la mano derecha de la que tuvo que ser operado y que le mantendrá alejado del terreno de juego cuatro semanas.
Además sufrió lesiones un policía. El encuentro fue suspendido y se jugó un día después, con derrota del Dortmund por 3-2. Este miércoles se jugó el partido de vuelta, en Mónaco, con nueva victoria de los locales (3-1) que se aseguraron una plaza en las semifinales de la Champions.