Él solito tiene más mundiales jugados que Perú: cinco. Se llama Velibor Milutinovic, pero le dicen Bora. Nació en Bajina Basta (Yugoslavia) hace 65 años, pero se formó como entrenador en México. Cuando le pregunto si apoya a alguna selección, dice México y de inmediato le salta el ‘órale’.
No interesa que haya manejado al ‘Tico’ de Costa Rica (1990), o haya sido entrenador de Estados Unidos (1994), o haya entrenado a las ‘Águilas’ de Nigeria (1998), o haya sido el líder de los chinos (2002). Lo encontré en la sala de prensa y en vivo es tan simpático como en la TV.
Tiene cinco mundiales como entrenador, ¿cuántos como comentarista de la TV mexicana?
Es el tercero o cuarto, ya ni recuerdo.
¿Es verdad que iba a venir como ayudante de Serbia?
Nunca se concretó. Fue un rumor. Pero no. Vine como comentarista y como promotor de la sede de Qatar para el Mundial 2022. Además, ¿te parece que puedo ser solo ayudante de Antic? ¿No podría dirigir?
¿Pero Antic es amigo suyo?
Claro, vive en un pueblo a 30 kilómetros del mío. Le deseo suerte. Para varios es una sorpresa que Serbia le haya ganado a Alemania. Para mí no.
¿No le gusta Alemania?
Claro que respeto a Alemania. Como respetaría a cualquier potencia. Pero que le haya hecho cuatro goles a Australia no era medida. De los candidatos me gustó Argentina, porque Diego Maradona ha mostrado que sabe elegir el lugar a su mejor jugador. Gane o pierda, hay un acierto con Lionel Messi. Jugó bien. La pregunta de si puede igualar a Maradona quedó contestada. Sí puede.
Y Brasil . ¿Coincide en que ya no da el espectáculo de antes?
Bueno, es el nuevo Brasil, ¿cierto? Tiene que ganar su grupo. Si no se podría cruzar con España, según mis cálculos. España era mi favorita, pero estoy como todos: con la boca abierta.
¿México es mejor que la selección que usted dirigió en el 86?
No quiero comparar por respeto al Vasco Aguirre, que además fue jugador mío. Sí le diré que ante Francia jugó como nunca. La posición de Rafa Márquez es buena. Juega metros delante de los defensas. Es el que dirige todo.
¿Con qué selección de las cinco que dirigió le quedó la sensación de que pudo haber llegado más lejos?
Con Nigeria, tenía mejores jugadores, pero no tuve mejor equipo. Si te fijas, era la base del equipo que ganó el oro en los Juegos Olímpicos del 96. No logré hacer un equipo fuerte.
Usted ha dirigido en cinco continentes. ¿Cuán diferentes son los jugadores?
Son muy diferentes. Un sudamericano es más sensible a la motivación. Un europeo no tanto. De hecho, el sudamericano juega también para salvar su economía. El europeo tiene un gran coche o vive en una gran casa. Los asiáticos son siempre disciplinados. No es broma. En mi primera charla los jugadores sacaron papel y lápiz para apuntar. No podían pronunciar la r y me decían Bola. Entonces pedí que me dijeran Milu.
¿Cuál fue su mejor campaña?
Con Pumas de México. En los 70 promovimos a Hugo Sánchez, a Negrete. Ganamos todo.
¿La peor?
Metro Stars, perdimos todos. Pero dejamos a Tim Howard, el arquero. Lo veo y siento orgullo.
En 1989, cuando Perú no tenía técnico, se habló mucho de usted. Incluso la comisión mundialista lo dio casi por cerrado. ¿Qué pasó?
Nunca estuve cerca de Perú. No sé qué dirían en su país, pero antes de la Copa del Mundo de Italia 90 me llamó una sola selección de Sudamérica: Paraguay. No arreglé con ellos y sí con Costa Rica.
En su lugar llegó José Macía
Recuerdo a Pepe y supongo que habrá tenido un duro trabajo. Perú tiene buenos jugadores, pero le cuesta emular a la generación aquella de los 80. El peor momento es tener que reemplazar al gran talento. Le pasó a Francia. ¿Hay un Zidane? No. Le pasó a Perú. Cubillas no sale todos los días.
Entonces, ¿cómo se compite sin grandes jugadores?
La receta es hacerse fuerte en lo colectivo. Cuando tienes un bloque así, después puedes desequilibrar. Los mundiales no se ganan atacando. Hay que saber defenderse. Si Perú lo entiende, avanzará.
¿Usted conoce a los jugadores peruanos de hoy?
Conozco al que juega en Alemania, a Farfán. También al zurdo de la Fiorentina. Se trata de jugadores de talento. No me sorprende. De Perú no salen robots, salen cracks.
¿Usted está retirado o lo tienta todavía volver a otro Mundial?
Yo he venido al Mundial a comentar y a impulsar la candidatura de Qatar como sede. Dirigir a una selección es excelente, pero no es prudente, por más que Perú no tenga entrenador.