El ex seleccionador de fútbol de Colombia Hernán Darío Gómez dijo que confía en que su sucesor José Pekerman logrará clasificar al equipo al Mundial de Brasil 2014, aunque admitió que no será una tarea sencilla. “No es fácil, pero creo que sí. Confío en la selección, en la Federación, en Pekerman.
Soy muy optimista con el fútbol colombiano. Con la situación mía se perdió un poco de tiempo y ahí es donde veo un poco de dificultad”, dijo “Bolillo” Gómez en declaraciones que publica hoy el diario “El Tiempo” de Bogotá. Gómez renunció al cargo de seleccionador en septiembre pasado tras verse envuelto en un escándalo de grandes proporciones por haber golpeado a una mujer en la calle en una noche de copas.
El entrenador pidió disculpas públicas y desde entonces mantuvo un bajo perfil que se rompió la semana pasada, cuando regresó al fútbol como técnico del Independiente Medellín, donde en 1975 inició su carrera como jugador. Quien era el asistente técnico de Gómez, Leonel Álvarez, fue designado seleccionador, pero los directivos de la Federación lo despidieron por los resultados en el inicio de la eliminatoria sudamericana a Brasil 2014, pues de local perdió ante Argentina y empató contra Venezuela, aunque logró un triunfo en la visita a Bolivia. “Todos han perdido, han empatado y han ganado.
Perdimos cinco puntos de locales y eso pone a pensar, pero estamos ahí, muy cerca. Colombia tiene jugadores buenos, con experiencia, madurez, bien formados como personas. Es uno de los mejores grupos que he tenido como técnico. La eliminatoria es complicada para todos”, dijo Gómez. “Perú y Ecuador son los próximos partidos.
Lo primero que debe tener el equipo colombiano es orden. A José le gusta jugar en zona y a los muchachos, también. Se trata de una gran repartición de toda la cancha y ellos están acostumbrados a eso”, agregó. Gómez recordó que en los años 70 jugó con Pekerman en el Medellín y destacó sus logros como seleccionador de Argentina, por lo que pidió a los jugadores, a la prensa y a la afición que lo apoyen.
“Jugué con él en el Medellín. Era un ocho que jugaba muy bien. Es un hombre honesto, profesional, trabajador, con una hoja de vida importante para cualquier selección. Es una persona a la que tenemos que respetar. Debemos colaborarle y desearle lo mejor. Sé de su calidad humana y profesional”, expresó. Al recordar el episodio que lo sacó de la selección, Gómez reiteró su arrepentimiento y dijo que una de las peores consecuencias fue la separación de su esposa por haber salido aquella vez con otra mujer.
“Lo que ocurrió esa noche fue una desgracia de mi inconsciencia. Reconozco mi terrible error, pero el tratamiento que recibí fue horrible. Muchos de mis críticos mostraron una doble moral”, dijo Gómez, tras insistir en que actuó de esa forma por haber mezclado tranquilizantes con alcohol.
“Perdí la selección, perdí mi familia, perdí a mi esposa. Me quería morir. Pero, con los días, comencé a recibir comprensión y perdón. Quisiera, claro, volver a estar con mi esposa. Sé que hay problemas graves como la pérdida de confianza, pero también sé que existe el perdón”, concluyó “Bolillo”.