Los argentinos Boca Juniors y Newells Old Boys igualaron hoy a cero el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores, también parejo en el juego, y decidirán la eliminatoria el miércoles próximo en Rosario.
Los boquenses dominaron en el primer tiempo, quedaron agotados físicamente y el Newells controló el segundo, aunque hubo pocas ocasiones de gol en ambas áreas y escasas diferencias de poderío entre uno y otro.
El Boca Juniors mostró otra actitud, otro aspecto, otra ambición con respecto a las discretas impresiones que había dejado en los tiempos recientes, durante la primera parte del partido disputado en La Bombonera, sometiendo al Newells a una intensa presión.
El equipo rosarino poco tuvo para mostrar en los 45 minutos iniciales, atosigado en la zona central del campo y descontrolado en defensa, donde Riquelme, Martínez y Blandi, impulsados por Somoza, Erbes y Erviti, rompieron su bloque defensivo en reiteradas ocasiones, aunque con escasa precisión cerca de los palos.
Mientras el Newells luchaba, el Boca Juniors de Carlos Bianchi jugaba a partir de su mejor disposición para recuperar el balón en el medio, desde donde un Riquelme dinámico y vertical generaba las mejores situaciones para su equipo.
No obstante, la falta de recompensa para tanto esfuerzo boquense mantenía latentes las posibilidades de la visita, veloz y práctica para lanzarse al ataque y buscar en profundidad al goleador Scocco.
El Boca Juniors pagó el desgaste en la segunda parte y en la misma medida se recuperó el Newells, por lo que el encuentro se emparejó y el conjunto de Gerardo Martino se pareció más al de siempre, al que es considerado el mejor de Argentina en la actualidad.
Riquelme se apagó, Ervitti y Somoza bajaron su rendimiento mientras que el peruano Cruzado, Figueroa y Pablo Pérez, del Newells, abastecieron mejor a Maxi Rodríguez y Scocco y las posibilidades en las áreas se repartieron.
La mejor aproximación a la apertura del marcador la tuvo Scocco, que remató de volea y obligó al meta boquense Orión a esforzarse para enviar el balón al córner a los 69 minutos.