Berlusconi podría curar las heridas con su primer amor, el AC Milan

Silvio Berlusconi, primer ministro italiano. Foto: Archivo Reuters

Silvio Berlusconi, primer ministro italiano. Foto: Archivo Reuters

Silvio Berlusconi, que se estaría preparando para dimitir en las próximas horas, podría volver a la presidencia del AC Milan, el club de fútbol que acompañó su ascensión política y al que llevó en el pasado a importantes éxitos internacionales.

'Il Cavaliere', que se autoproclamó "el mejor primer ministro que haya tenido Italia", es el propietario del equipo desde hace 26 años y en esta etapa el Milan ha conquistado cinco títulos europeos (Copa de Europa/Liga de Campeones), entre otros campeonatos importantes.

En los últimos años ha estado centrado en la política, que parece que abandonará en breve, con lo que se dedicaría a tiempo completo al Milan, su primer amor y una de sus pasiones. Muchos italianos le consideran el mejor dirigente de un club de fútbol del mundo y Berlusconi presume de ese título honorífico.

Después del título europeo de 2003, tuvo que abandonar la presidencia en 2004, cuando la liga nacional de fútbol consideró que existían conflictos de intereses con su papel de propietario de tres cadenas de televisión. Regresó a ello de 2006 a 2008, cuando Romano Prodi era el jefe del gobierno de centro-izquierda, y el Milan fue campeón de Europa en 2007, con lo que los 'tifosi' del club esperan que la salida de la política y de los quebraderos de cabeza de la crisis económica sirvan para una nueva edad de oro del equipo.

"Puede que vuelva a la presidencia del Milan", señaló este miércoles al diario La Stampa, un día después de su derrota política, cuando perdió la mayoría absoluta entre los diputados.

Los aficionados del equipo, conscientes de que el carácter de Berlusconi no es proclive a pasar desapercibido, sueñan ya con fichajes de grandes estrellas, como en sus mejores días, a pesar de que Berlusconi ya ha dicho que no tiene dinero para comprar, por ejemplo, a la estrella del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, adquirido por 92 millones de euros al Manchester United en 2009.

En el entorno de Mediaset, su imperio mediático, se rumorea que podría reinyectar capital en enero en el club, su gran pasión. Como muestra de esa proximidad, su hija Barbara, de 27 años, está en el Consejo de Administración del AC Milan desde el pasado año y además mantiene una relación sentimental con el delantero brasileño Alexandre Pato, de 21 años.

Cuando Berlusconi no es directamente el presidente, es su fiel lugarteniente, Adriano Galliani, bautizado como administrador general, quien lleva las riendas. "Él es quien decide", admite Galliani, dejando entender que dejaría sin problemas su puesto si Berlusconi quiere volver a ser presidente del club.

El Milan más glorioso que se recuerda por su juego y su prestigio tuvo lugar a finales de los años ochenta y principios de los noventa, de la mano del entrenador Arrigo Sacchi, apostol del “ fútbol total ” y dos veces campeón de Europa, de manera consecutiva. En aquel equipo brillaban los holandeses Ruud Gullit, Marco Van Basten y Frank Rijkaard, mientras Berlusconi iba ganando en popularidad.

El equipo fue de nuevo campeón en 1994, con Fabio Capello como técnico, en un equipo con el montenegrino Dejan Savicevic y el croata Zvonimir Boban. En 2003 la estrella era el ucraniano Andrei Shevchenko y en 2007 el brasileño Kaká. Ahora sería el turno del sueco Zlatan Ibrahimovic, pero un proyecto relanzado podría atraer nuevas estrellas a San Siro.

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