Dos operarios trabajan en las instalaciones colocadas para recibir mañana a la selección de fútbol alemana tras alzarse campeones del mundo frente a Argentina, frente a la Puerta de Brandenburgo, Berlín, Alemania, el 14 de julio del 2014. Foto: EFE
La capital alemana se prepara para recibir mañana (15 de julio del 2014) a su selección de fútbol tras alzarse campeones del mundo frente a Argentina, con una recepción en la que se espera que participen cientos de miles de aficionados frente a la emblemática la Puerta de Brandeburgo.
Está previsto que el equipo alemán aterrice mañana en el aeropuerto berlinés de Tegel a las 09:00 horas (07:00 GMT), desde donde un autobús les acercará a la recepción oficial organizada en el centro de la capital.
Allí, a las 11:00 horas (9:00 GMT), en un escenario de 30 metros levantado de largo en la Avenida 17 de julio, Mario Götze, el autor del único tanto del partido que dio la victoria a la selección germana, y el resto del equipo alzarán el trofeo mundial ante la marea amarilla, roja y negra.
El escenario será el mismo en el que el equipo alemán, tras quedar tercero en Alemania 2006, le dio las gracias al público local por el apoyo recibido durante el torneo.
“En 2006 estuvimos en Berlín para darle las gracias al público y yo prometí que volveríamos al mismo sitio como campeones del mundo”, dijo anoche, tras la final, el centrocampista Bastian Schweinsteiger, uno de los supervivientes de 2006.
La organización ha anunciado que tras el acto oficial con los jugadores, de una hora de duración, la celebración continuará cinco horas más con diversas actuaciones musicales que prolongarán la fiesta, a la que se espera que acuda medio millón de aficionados.
En un comunicado, el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, mostró el “orgullo” de la capital por poder recibir mañana a los campeones del mundo y celebrar con cientos de miles de compatriotas la “merecida victoria”.
La ciudad recibirá a los campeones del mundo con una gran pancarta que con el lema “Gracias chicos. Campeones del Mundo 2014″, en el mismo lugar en el que desde 2006 se han visto en pantalla gigante todos los partidos de Alemania en los Mundiales.
Los alemanes comenzaron ya ayer noche la celebración en la calle, y también en las redes sociales, que ardían tras el tanto del equipo alemán a sólo siete minutos antes del pitido final.
El “selfie” del equipo ganador sumó más de un millón de “me gusta” en Facebook, igual que la instantánea del jugador Lukas Podolski sujetando la copa con la canciller Angela Merkel.