La amistad de 28 años entre Edgardo Bauza, DT de Liga de Quito, y Carlos Ischia, DT del Deportivo Quito, tiene un paréntesis de 90 minutos cada vez que los equipos que dirigen ambos entrenadores se enfrentan en el Campeonato Nacional.
Afuera de la cancha, los estrategas que se conocieron en 1984, en Colombia, mantienen una estrecha relación y su apasionamiento por el fútbol durante un partido no lo confunden con peleas, discusiones o violencia.
El ‘Patón’ Bauza, de 55 años, prefiere separar sus lazos de amistad de la rivalidad con su coterráneo de profesión al momento de dirigir. “Son partidos complicados para los dos. equipos El propósito es que siempre se viva el fútbol como una fiesta, que hay que vivirla en paz. Los hinchas son el complemento en estos partidos”.
Bauza prefiere mantener las distancias con su colega en los días previos cuando se van a enfrentar en un partido; pero en otras ocasiones no duda en hablar por teléfono o encontrarse para tomar un café o comer un asado.
“Todos: jugadores, dirigentes, cuerpo técnico y los hinchas vivimos el partido contra ellos (Deportivo Quito) de manera diferente, pero no se debe confundir con violencia”, manifiesta el estratega argentino Bauza.
El entrenador cree que el fútbol debe ser un sinónimo de paz. A los hinchas recomienda que siempre se disfrute de los partidos de fútbol como espectáculo, apoyen a sus respectivos equipos sin apasionamientos que terminen en agresiones o peleas entre las hinchadas.
Ischia coincide en esa posición de rechazar la violencia. Con preocupación, el argentino, de 55 años, apunta al problema de la violencia que salpica al fútbol como un fenómeno que ocurre en todo el mundo.
Y tiene sus argumentos: los lamentables incidentes que se registraron en Egipto, hace tres semanas. Allí murieron 74 personas y unas 1 000 resultaron heridas. Ocurrió en el partido entre los equipos de Al Ahly y Al Masri, en Port Said, donde se reavivaron las tensiones políticas entre las facciones del Gobierno y la oposición de ese país.
“Al margen del rival que fue, con tantos muertos y tanta alevosía de la gente, son cosas difíciles de entender, más en una cancha de fútbol. No entiendo la violencia en el mundo, menos en un lugar en el que se realiza lo más sano que es el deporte”, manifiesta el DT Ischia.
El ‘Pelado’, como le dicen al ex futbolista que militó en Vélez Sarsfield, Chacarita Juniors y Júnior de Barranquilla, entre otros, también lamentó que en Argentina los brotes de violencia sean más continuos en los escenarios deportivos.
Ischia y Bauza ya vivieron de cerca la rivalidad en el fútbol argentino cuando el ‘Pelado’ dirigía a Vélez y Bauza a Colón, hace ocho años. “Ahora está más calmado, pero siempre hay (violencia). Se han tomado muchas medidas pero no alcanza porque la violencia, las drogas, el alcohol están instaladas en la sociedad y son difíciles de erradicar”.
Para el DT Ischia, campeón con los chullas la temporada pasada, el alcohol y las drogas también contribuyen para que el fanatismo que hace que unos y otros se enfrenten, por el simple hecho de tener una bandera o una camiseta de distinto color, se propague en el fútbol.
Los estrategas recomiendan a los actores del fútbol, dirigentes, hinchas y periodistas deportivos, ayudar a frenar los enfrentamientos dentro y fuera.