El Barcelona y el Real Madrid regresarán mañana al trabajo de manera oficial para comenzar a preparar así una temporada tan llena de intrigas como de expectativas en ambos bandos.
El equipo de la capital española iniciará, de la mano del flamante técnico Carlo Ancelotti, un proceso de reinvención tras los tres años de la era de José Mourinho.
El equipo azulgrana, por su parte, tratará de defender el trono en el ámbito local con la búsqueda de la confirmación del proyecto de Tito Vilanova y con la esperanza de disfrutar a una dupla que promete ser histórica: Lionel Messi-Neymar.
“La historia y tradición del Real Madrid es un juego que ofrece espectáculo y vamos a trabajar para hacer un fútbol que pueda dar felicidad a los aficionados”, afirmó Ancelotti durante su presentación como nuevo técnico del conjunto blanco.
El Real Madrid iniciará la actividad mañana en Valdebebas con un espíritu absolutamente renovado. La convulsa salida de Mourinho, entre medio de problemas internos con la plantilla y una última temporada sin títulos importantes, dejó paso a la búsqueda de una nueva identidad en todos los aspectos del club blanco.
El equipo de Chamartín confirmó la llegada de un hombre como Ancelotti, un ganador de perfil bajo, y hasta apostó a la figura de la leyenda Zinedine Zidane como asistente técnico.
Será la primera vez que el francés se siente en un banquillo como integrante de un cuerpo técnico. La revolución blanca no sólo se forjó en la conducción del equipo, sino que hasta acaparó un lugar en la política de fichajes.
El Real Madrid declinó, por el momento, la posibilidad de una nueva incorporación galáctica y realizó una apuesta a largo plazo. Los tres nuevos integrantes de la plantilla, Daniel Carvajal, Isco y Asier Illarramendi nutrirán con sangre joven al equipo y ayudarán en el proceso de “españolización” del grupo.
El grueso de la plantilla blanca iniciará mañana los análisis médicos en la Ciudad Deportiva del club. Sólo se ausentarán aquellos que participaron en la última Copa Confederaciones, que volverán al trabajo una semana después.
Con la idea de mantener a Cristiano Ronaldo como bandera y de recuperar a Iker Casillas de manera indiscutida en la portería, el Real Madrid tratará de recuperar el trono de la liga y llegar, al menos, a su primera final de la Liga de Campeones en los últimos 12 años.
El Barcelona cuenta con la ventaja de encaminarse hacia el segundo capítulo de la era Vilanova, aunque todavía le quedan varios puntos por ajustar. Después de haber conseguido el título de liga con un récord de puntos, el equipo azulgrana tratará de recuperar la sintonía de la primera mitad de la temporada pasada y mantenerse como el equipo más fuerte de España.
Desde ya, la inminente reunión entre Messi y Neymar en un campo de juego significa, sin dudas, al suceso de mayor atractivo del fútbol europeo en la actualidad. Así y todo, para ver al argentino y al brasileño juntos habrá que esperar hasta el 29 de julio, fecha en la que está citado el ex futbolista del Santos, al igual que el resto de los futbolistas que participaron en la Copa Confederaciones.
Para ambas estrellas, la próxima temporada será nada menos que el año de preparación para el Mundial 2014 en Brasil, quizás el torneo que ambos siempre soñaron ganar en su infancia. “Tengo la suerte de jugar con varios campeones del mundo en el Barcelona y Neymar es otro gran jugador.
Es bueno tener otro grande entre nosotros y creo que el Barcelona es el club ideal para Neymar“, dijo Messi en los primeros días de julio. El regreso al trabajo le permitirá también al Barcelona cambiar el foco de la atención hacia lo deportivo y alejarse de la polémica, luego de una semana en la que las cifras de la venta de David Villa al Atlético y las declaraciones explosivas del ex técnico Josep Guardiola sacudieron los cimientos de la actual dirigencia.
Los dos más grandes del fútbol español le pondrán fin a las vacaciones y comenzarán mañana un nuevo capítulo de un duelo que promete mucha tela para cortar.