Barcelona se recuperó en el Campeonato Nacional con el triunfo que logró ayer sobre Espoli, 4-1.
Los ingresos en la segunda etapa de Hólger Matamoros y Vinicio Angulo contribuyeron para que los dirigidos por el técnico Rubén Darío Insúa cambiaran su actitud y vocación ofensiva.
Los toreros quebraron así una racha de cinco partidos en los que no podían ganar. Su último triunfo fue en la primera jornada, cuando derrotaron por 1-0 a Imbabura, con gol del argentino Rodrigo Marangoni.
El cuadro de Insúa no encontró una mejor forma de volver a triunfar, que hacerlo por un amplio margen. La victoria se labró desde el inicio del partido con el tanto de Luis Caicedo, en el génesis del partido.
El volante de marca se elevó tras un centro del argentino Rodrigo Marangoni, y venció al golero policial Alexi Lemos.
Al estadio Monumental llegaron cerca de 4 000 espectadores, para alentar al cuadro canario.
Barcelona golpeó temprano a su rival, que en el transcurso del partido perdió a dos jugadores por expulsión: Christian Penilla y Javier Quiñónez. La inferioridad numérica le restó opciones ante un equipo, que si bien ganó, aún no seduce a sus aficionados.
Espoli dio pelea por momentos al cuadro local, pero las expulsiones fueron determinantes para que la visita bajara los brazos. Así lo reconoció el propio DT Insúa en la rueda de prensa posterior al compromiso.
Los dos jugadores perdieron la cabeza en el segundo tiempo, cuando Barcelona puso el 2-0 con el tanto del defensa José Luis Perlaza, a los 52 minutos.
Luego de esta acción, Penilla y Quiñónez agredieron a Iván Borghello y a Nazareno, respectivamente. El árbitro Omar Ponce no dudó en expulsarlos.
Espoli se dio modos para descontar y aumentar las dudas en los hinchas sobre el rendimiento del club amarillo.
En el minuto 68, Freddy Nazareno empujó el balón en la línea de meta, luego de un error defensivo de Jefferson Hurtado.
El zaguero perdió el balón en el área ante el uruguayo-italiano Javier Guarino, quien habilitó a Nazareno. Barcelona ganaba 2-1, pero los hinchas en las gradas ya no alentaban con la misma pasión como hasta antes del descuento.
Entonces, apareció el talento de Hólger Matamoros, quien había ingresado al inicio de la segunda etapa en lugar de Rodrigo Marangoni. Con su aporte y la superioridad numérica, Barcelona mejoró su rendimiento colectivo.
Al ímpetu y creatividad de Matamoros se sumaban los desbordes de Vinicio Angulo por los costados. Ambos empezaron a generar zozobra en el área contraria.
Los dirigidos por Insúa supieron arrinconar a los policiales, que igual intimidaron al meta Máximo Banguera con remates desde fuera del área.
La tranquilidad para los hinchas canarios llegó con los dos últimos goles de Angulo, tras efectivas habilitaciones de Matamoros, en los minutos finales.
Barcelona sumó 10 puntos, es séptimo en la tabla de posiciones. El miércoles visitará a la Liga (L).
La figura
Hólger Matamoros le cambió la cara al club
Barcelona no brillaba en la cancha, a pesar de tener un planteamiento ofensivo, ante un rival de poca exigencia. Pero Matamoros aportó con calidad, técnica y pases gol, para la goleada en casa.
La contrafigura
Javier Quiñónez complicó a su equipo
En el minuto 57, Espoli perdió por expulsión a Christian Penilla. Y en el 60, Quiñónez dañó más el panorama también con su expulsión. Esto permitió que Barcelona ratificara su dominio y goleara a su equipo.