Barcelona sacó un empate provechoso ante el Cobreloa

En el estadio Municipal de Calama. Matías Oyola, volante de Barcelona, defiende el balón ante la marca de Sebastián Roco, del Cobreloa. Al recinto deportivo chileno asistieron 5 000 espectadores. Pedro Tapia / AFP

Narciso Mina vuelve a encontrarse con el fantasma de los penales errados. Tal como sucedió en la primera etapa ante el Deportivo Cuenca y Liga de Loja, el ariete volvió a perderse un lanzamiento.
Barcelona estuvo cerca de llevarse la victoria y ahora se conforma con un amargo, pero efectivo empate 0-0 en su visita al Cobreloa de Chile. El compromiso fue válido por la segunda fase de la Copa Sudamericana y fue disputado ayer en Calama, ubicada a
2 500 metros de altitud.
El partido favoreció al conjunto canario, que se lleva un punto que le da ventaja de cara a la revancha que se disputará el 19 de septiembre en el estadio Monumental de Guayaquil.
El encuentro se suspendió momentáneamente en el minuto 15 debido a una falla eléctrica en el sistema de iluminación del estadio Municipal de Calama.
El ganador de la llave entre los 'naranjas' y el 'Ídolo del astillero' se enfrentará en octavos de final al Gremio, que eliminó a su compatriota Coritiba en la segunda fase del torneo sudamericano
En Calama, Cobreloa asfixió desde el comienzo la salida de Barcelona, que casi ve caer su pórtico a los cuatro minutos tras un peligroso tiro de media distancia del delantero Cristián Canío.
Luego de 13 minutos de espera tras el corte de la energía, el encuentro se reanudó y tuvo a los canarios cerca del gol, cuando el delantero Narciso Mina provocó que el defensa chileno Sebastián Roco lo derribara en el área ‘naranja’. El árbitro Quintana consideró que hubo penal, ante el reiterado reclamo de los ‘mineros’.
El propio Mina, máximo anotador en lo que va del torneo ecuatoriano, cobró a los 39 minutos el tiro desde los 12 pasos. El disparo salió desviado del arco del golero Luciano Palos, causando el desahogo de la hinchada local.
La segunda etapa fue un festival de imprecisiones de ambos clubes. Ninguno tuvo la claridad necesaria para acercarse a los arcos, más allá de algún endeble remate desde fuera del área.
Al minuto 68, Barcelona se quedó con 10 hombres luego de que el volante Luis Caicedo fue expulsado tras derribar a Canío. El mediocampista recibió su segunda tarjeta amarilla y desniveló el juego en favor de los locales.
La presión local no tuvo efecto pese a varios errores defensivos que pusieron en aprietos al golero Máximo Banguera. Los ‘zorros del desierto’ mantuvieron el dominio de juego, pero no tuvieron efectividad. Al final fue un empate que benefició al Barcelona. La revancha será en tres semanas.