La fórmula del éxito en una copa es: marcar goles y no recibir ninguno. En Barcelona están claros de esta realidad y los jugadores no quieren volver a padecer como pasó ante Cobreloa y El Nacional.
En la Copa Sudamericana (también en la Libertadores), “recibir un gol de visitante puede resultar nefasto, originaría una eliminación”, admitió el DT canario, Gustavo Costas.
El sistema de los torneos regionales de clubes establecido por la Confederación Sudamericana de Fútbol sostiene que “si al finalizar ambos partidos (ida y vuelta), la cantidad de goles marcados y el puntaje es igual de ambos clubes, el gol de visitante vale doble”.
En su último encuentro en el Monumental por el torneo regional ante el Cobreloa chileno, Barcelona convirtió cuatro tantos, pero recibió tres (4-3), originados en errores defensivos. La ventaja para los toreros fue que en el duelo de ida igualaron 0-0, en Calama. Un empate 3-3 hubiera eliminado al plantel de Costas.
Esta misma falencia la sufrió ante El Nacional (2-0), en el cotejo del torneo local, en Quito. “Hemos tenido errores porque el equipo se siente cómodo jugando con línea de tres (defensores centrales). Pero con el sistema 4-4-2 somos más ofensivos. Debemos encontrar ese equilibrio”, agregó el entrenador argentino.
Gremio, su rival de hoy en el duelo de ida de los octavos de final, en el Monumental (20:00) cuenta en sus filas con dos experimentados delanteros: el boliviano Marcelo Martins y Kléber.
La misión de los dirigidos por Costas es anotar la mayor cantidad de goles e impedir que los ‘gaúchos’ conviertan en el pórtico de Máximo Banguera. Así destacó el zaguero Pablo Saucedo, uno de los más críticos tras la sufrida victoria sobre los araucanos.
“Prácticamente nosotros convertimos siete goles, los nuestros y los de ellos. Los nuestros fueron golazos, los de ellos fueron todos por nuestros errores”, reconoció con evidente malestar.
Banguera, quien contra El Nacional anotó un gol de penal, también pidió mucha concentración a sus compañeros de defensa, encabezados por Jayro Campos y Frickson Erazo.
“Mi defensa es muy segura, pero debemos aplicarnos más. Arriba, la delantera debe también estar despierta”, anticipó.
Gremio también se cuidará de recibir goles en la cancha del Monumental. Luxemburgo, antes de iniciar el viaje a Guayaquil, reveló que le preocupaba la velocidad y la dinámica de los canarios. “La receta es estar compactos, correr juntos y no distanciarse para evitar errores de marcaje”.