El Barcelona logró ayer un triunfo 2-1 ante el modesto Levante, en un partido en el que el conjunto local acusó la ausencia del astro Lionel Messi. Pero Pedro acudió al rescate del club catalán para marcar dos goles de oro.
El encuentro, correspondiente a la decimoséptima jornada de la Liga española, no tuvo calidad. El Levante, club en el que milita el delantero ecuatoriano Felipe Caicedo, propuso un duelo muy defensivo y el Barcelona se atascó, aunque finalmente se llevó un triunfo que le permite sostener una renta de cinco puntos sobre el Real Madrid.
Caicedo no pudo jugar este partido debido a que tiene una lesión en su tobillo derecho.
Lionel Messi tampoco jugó y miró el partido desde la tribuna, puesto que su equipo prolongó sus vacaciones de Navidad. El astro se desesperó, pues su equipo no ofreció un fútbol de clase.
Barcelona acaparó la posesión del balón, pero su rival supo defenderse con orden y contuvo la mayoría de las arremetidas del poderoso equipo ‘culé’.
El equipo de Josep Guardiola fue lento y previsible. El técnico azulgrana puso un equipo extraño, con Sergio Busquets y Eric Abidal en el centro de la zaga en sustitución de Carles Puyol y Gerard Piqué. Además, ubicó a Javier Mascherano y Bojan.
El lastre del Barcelona no estuvo tanto en las novedades de la alineación como en el funcionamiento colectivo, que fue deficiente. Pero al rescate acudieron las individualidades, con Daniel Alves y Pedro a la cabeza.
Ambos fueron los protagonistas de los dos goles locales, logrados en el arranque de la segunda parte. A los 47 minutos, el brasileño tuvo la sangre fría de aguantar el balón en el área del Levante para encontrar a Pedro. Su disparo tropezó en varios defensas antes de entrar en la portería.
El segundo gol llegó a los 59, cuando Alves se sumó por su banda y supo ceder atrás para que Pedro marcara el tanto.
El equipo azulgrana se conformó con el resultado, que incluso arriesgó, pues el uruguayo Stuani marcó a los 80 minutos tras una volea. En los últimos minutos, los aficionados vivieron el partido con mucha tensión.