Espoli y Barcelona igualaron 0-0 ayer, en un partido diferido por la séptima fecha del Campeonato. El cotejo se disputó en el estadio Los Tsáchilas, con arbitraje de Daniel Salazar.
Con este resultado, el equipo porteño se aleja más de la posibilidad de disputar el título al final del año. También aumentó la presión sobre el plantel que comanda Juan Manuel Llop, que no levanta un trofeo nacional desde 1997.
En la tabla, Liga está con 27 puntos y Barcelona sumó 20, a 11 fechas que finalice la etapa. El ganador de la fase se enfrentará a Emelec en la final.
El cuadro canario requería de una victoria para volver al segundo lugar de la tabla. Dispuso de las mejores opciones en el área policial, pero sus delanteros fallaron frente al meta Adrián Bone.
Además, el golero local se destacó atajando dos pelotas que iban directo a las redes en la segunda etapa, primero una de Ricardo Noir y luego otra de Juan Samudio, en el minuto 71.
Barcelona no supo capitalizar la ventaja de tener un jugador más en gran parte de la etapa complementaria, por la expulsión del juvenil de Espoli, Christian Penilla, por agresión sobre el argentino Noir (56’).
Desde el inicio del partido y ante unas 9 000 personas, Barcelona dominó el ritmo del cotejo. Christian Sánchez se convirtió en el eje del medio campo canario. Mientras que, en el ataque, rotaron por todo el frente Noir, Samudio y Pablo Palacios.
Durante los primeros 20 minutos, el equipo dirigido por Llop mostró orden y sometió a Espoli. El mal estado de la cancha impidió que ambos elencos pudieran mostrar buen fútbol. El ba-lón picó constantemente, lo que dificultó su control.
En la segunda etapa, Barcelona continuó con el dominio, pero en el contragolpe Espoli metió sustos a la zaga torera.
El DT Llop, en su desesperación por ganar, terminó con cuatro delanteros: Samudio, Palacios, Juan Anangonó y Luis Garcés, lo cual no dio resultado.
En el minuto 90+3, José Luis Perlaza, de Barcelona, fue expulsado por increpar al juez Salazar.