Las declaraciones de Damián Díaz fueron contundentes y claras. No dio vueltas y habló con certeza. “De nada servirá haber ganado el clásico, si no ratificamos nuestro buen momento el domingo contra El Nacional”, dijo después de la práctica de esta mañana en el estadio Monumental.
Ese es el desafío que tiene el equipo que dirige Gustavo Costas en las últimas cuatro fechas de la primera etapa del Campeonato Nacional. Así lo reconoció el mismo estratega argentino hoy después de calificar como “finales” a los compromisos que deberá disputar contra El Nacional, Liga de Loja, Técnico Universitario y Deportivo Cuenca.
Luis Caicedo coincidió con Díaz. Analizó el calendario que le resta a los canarios y dijo que será un “reto complicado, pero emocionante”. Según el ‘Gordo Lucho’, como lo llaman sus amigos y compañeros, Barcelona deberá confirmar y justificar por qué tiene un invicto de ocho fechas y una racha de cinco partidos consecutivos sin conocer la derrota. “Todos los rivales van a querer vencernos, pero este tipo de triunfos unen y fortalecen más al grupo”, explicó el mediocampista de contención.
Frickson Erazo aseguró, también después del entrenamiento, que Barcelona tuvo anoche “suerte de campeón”. Se refería a la fortuna que tuvo el cuadro canario a los 89 minutos cuando el poste impidió que el delantero argentino Luciano Figueroa empatara el cotejo. “Pero independientemente de eso, fuimos un equipo con una defensa sólida y con una zona ofensiva con muchas variantes”, analizó el defensa.
Para Narciso Mina, el gol que le marcó a los eléctricos “fue el más importante de su carrera”. “Soñé con hacer un gol en el clásico, es el gol más importante en mi vida hasta el momento, por lo que significa” sentenció.
Gracias a ese tanto, Barcelona es el puntero del torneo y le permitió a los canarios ganar en el estadio George Capwell, lo que no conseguía desde el 2008.