Barcelona buscará una revancha histórica ante el Milan

El centrocampista del FC Barcelona, Cesc Fábregas, pelea por el control del balón con el delantero del AC Milan, Kevin Prince Boateng (izq), durante el partido de ida de los octavos de final de la UEFA Champions Leagueen el estadio Giuseppe Meazza. EFE

El centrocampista del FC Barcelona, Cesc Fábregas, pelea por el control del balón con el delantero del AC Milan, Kevin Prince Boateng (izq), durante el partido de ida de los octavos de final de la UEFA Champions Leagueen el estadio Giuseppe Meazza. EFE

“Esta generación todavía no ha hecho una remontada histórica y nos gustaría hacerla”, afirmó hoy Xavi Hernández, confiado en que Barcelona se tomará revancha de Milan, que celebra su éxito y alienta a Silvio Berlusconi.

“Estamos en deuda con la afición, saldremos en tromba para remontar la eliminatoria”, agregó Xavi, quien admitió que el marcador 0-2 de ayer en San Siro “es de lo peorcito” y que “Milan se cerrará aún más” en la revancha del Camp Nou, el 12 de marzo, por un boleto a cuartos de final de Liga de Campeones.

“Si eres bueno o malo hay que demostrarlo cada día y ayer no lo demostramos. Se nos complicó mucho, se debe demostrar a diario”, siguió Xavi, aunque aseguró que en el Camp Nou, “la posesión será nuestra” y habrá “ocasiones” para marcar.

[[OBJECT]]

Tras opinar que el de ayer no fue el “peor partido” de Barcelona, Xavi afirmó que “ponerse en dudas sería peor. Ahora más unidos que nunca para poder remontar”, al defender el estilo de juego de posesión del equipo, hoy cuestionado en Italia, descalificado por algunos como 'tiqui taca'.

“La victoria del Milan es la confirmación de lo que pienso, el juego de Barcelona es aburridisímo. Un equipo de buenos corredores, con buena técnica individual y ordenado puede frenarlo, como lo hizo ayer Milan y antes el Inter de (José) Mourinho”, afirmó hoy el periodista Michele Dalai, autor del libro 'Contra el Tiqui Taca', dura crítica al estilo del equipo que, en rigor, domina desde hace años en el fútbol mundial.

“Es cierto, Barcelona es la escuadra más fuerte de los últimos cinco años, pero existe otra estética de la victoria y siempre existirá y volverá. Es el péndulo del fútbol, quizás el tiqui taca esté en un fin de ciclo”, añadió Dalai.

Adriano Galliani, vice del Milan, contó hoy que Berlusconi, patrón del club y que afrontará elecciones cruciales el domingo y lunes próximos en su intento de retomar el gobierno en Italia, “está muy feliz” porque la victoria, además, se produjo en el 27o aniversario del arribo del dirigente al club, un 20 de febrero de 1986, cuando la entidad estaba en proceso de quiebra.

Así lo destaca también hoy la prensa italiana, que recuerda que el Berlusconi político podrá recibir una segunda mano del fútbol cuando Milan juegue este domingo el clásico ante Inter, también en San Siro.

'Milán de ensueño', tituló La Gazzetta dello Sport, que destaca “la obra maestra táctica” del DT Massimiliano Allegri, pese a que no acató el pedido de marcación individual para el crack argentino de Barcelona, Lionel Messi.

“Obra maestra de táctica y corazón que devolvió a los marcianos a la tierra”, dice a su vez Corriere dello Sport, en tanto La Repubblica, duro crítico del Berlusconi político, habla de “noche memorable en San Siro” . Corriere della Sera destaca que “Milan hizo saltar la banca”, mientras que La Stampa titula 'Aquí está el grande Milan' e Il Messaggero habla de un 'Milan maravilla y Messi anulado', al tiempo que todos coinciden en que “no hubo ni rastros en el campo del astro argentino, fue como si no hubiese jugado, no le salió ni siquiera una”.

Como nota cómica, se registra el festejo del radiocronista Tiziano Crudelli, que por una emisora de Milán relata los partidos del equipo rojinegro y que anoche por tres minutos consecutivos gritó el gol de Kevin Boateng con un estribillo ensordecedor: “Boa Boa Boa Teng Teng Teng”.

En España, el madrileño Marca señala a su vez que Barcelona “jugó su peor partido de los últimos cinco años” y “tuvo a un Messi desaparecido”, aunque recuerda que el gol de Boateng debió ser anulado por una mano clamorosa previa del colombiano Christian Zapata.

Suplementos digitales