Las esperanzas de Mali de alcanzar por primera vez en su historia la fase final de un Campeonato del Mundo decayeron tras perder en el Estadio 26 de Marzo de Bamako ante Túnez (0-1), en una tarde aciaga de su defensa Mousa Sissako.
Al zaguero del Standard Lieja belga todo le salió mal. En cinco minutos del tramo final de la primera parte se marcó un gol en su propia portería y después fue expulsado.
Túnez, que aspira a alcanzar su sexta presencia en un Mundial, la segunda seguida después de la de Rusia 2018, se encontró con el tanto que le daba ventaja y que después lo rentabilizó.
El único gol del partido llegó en el minuto 37, en una falta lateral ejecutada por Ghailene Chaaleii que cabeceó Sissako a su propia portería.
El defensa local, cinco minutos más tarde, vio la tarjeta roja directa por una dura entrada y dejó a su equipo con diez jugadores y las opciones de triunfo reducidas.
De poco sirvió el triple cambio del seleccionador Mohamed Magassouba en el descanso y la entrada al terreno de juego de Adama Traore, Moussa Djenepo y Mamadou Fofana.
Túnez resistió con orden y se llevó el triunfo que tiene que ratificar en el partido de vuelta, el próximo 29 de marzo en Radés.