El equipo oriental dirigido por Alfredo Encalada fue derrotado 1-2 por el Gualaceo en la Caldera del Sur. Lo que empezó como un partido tranquilo terminó en una gresca entre la policía y los enardecidos aficionados, que destruyeron las mallas, ingresaron al campo de juego y agredieron a varios jugadores y directivos.
Pese al dominio en cancha, la imprecisión y los errores defensivos condenaron al Aucas a su tercera derrota en cinco partidos jugados. Para este encuentro, el DT de Aucas, Alfredo Encalada presentó un equipo más ofensivo. La expectativa era grande por el regreso del goleador Roberto ‘La Tuca’ Ordóñez, quien se encontraba lesionado.
El claro dominador durante el primer tiempo fue para Aucas con varios remates a puerta y jugadas de peligro a cargo de los delanteros Roberto Ordóñez y Gustavo Figueroa. Mientras tanto, el Gualaceo apelaba al contragolpe con gran efectividad, frente a una débil marca de los capitalinos. Cuando apenas transcurría el minuto 46, Patricio Minda, delantero del Gualaceo, eludió a un defensa y sacó un potente remate de derecha hacia la izquierda del arco defendido por Chamorro.
A partir de ese momento Aucas se descontroló y apelaba al pelotazo sin ningún orden. Eso fue aprovechado por el conjunto azuayo, que al minuto 57 marcó el segundo gol de la tarde por intermedio de Jaime Vélez. El artillero aprovechó un contragolpe y remató desde fuera del área al ángulo izquierdo de la portería de Aucas. Mientras, los aficionados auquistas se descontrolaron y lanzaron varios objetos al campo de juego, sin que la policía pudiera controlarlos. El juego se calmó por unos instantes y al minuto 66, Patricio Avilés anotó el descuento tras un lanzamiento de esquina enviado por Diego Quintanilla.
El equipo oriental atacaba incesantemente y tuvo varias ocasiones de emparejar el encuentro. Al minuto 80 llegó la opción más clara. Un penal cobrado por Gustavo Figueroa fue atajado por el guardameta Luis Hurtado, hecho que alteró a los aficionados ubicados en la General Sur, quienes perdieron la cabeza y lanzaron una roca al arquero Hurtado en el minuto 87. Los hinchas rompieron las mallas y dos personas ingresaron al campo de juego.
El cotejo fue suspendido durante 20 minutos, momento en el cual se trató de controlar a los hinchas violentos. Una vez reanudado el compromiso, Avilés fue expulsado tras una dura entrada en contra de un jugador del Gualaceo. El compromiso terminó con botellas arrojadas a los jugadores y el cuerpo técnico. Con este resultado Aucas complica sus aspiraciones de ascender a la Serie B 2012. Apenas ha conseguido 6 puntos en 5 partidos y se ubica penúltimo en el grupo 2 del Zonal.