Los graderíos de la ‘Caldera del Sur’, el estadio del ‘Papá’ Aucas, están casi vacíos. En el sector de la tribuna solo está Gustavo Borja, de 64 años, jubilado e hincha acérrimo del equipo oriental.
Borja llegó al escenario, el miércoles pasado, para observar la práctica de los jugadores que, por ahora, dan batalla en la Segunda Categoría del fútbol ecuatoriano.
Aucas descendió a la Serie B en el 2006 y, al contrario de lo que creían sus aficionados, se hundió más. Tres años después, descendió a la Segunda, torneo en el cual los equipos juegan en canchas descuidadas y en mal estado.
Borja arribó solo a la ‘Caldera’ el miércoles. Sus cuatro hijos son hinchas de Liga de Quito y a su esposa no le gusta el balompié. Luego, llegaron unas 20 personas para mirar la práctica dirigido por Alfredo Encalada, actual DT.
“Encalada, Encalada ‘ponle’ a (John) Palacios en la defensa”, gritó uno de los hinchas con fuerza al punto que algunos jugadores regresaron a ver a la tribuna en plena práctica. Querían saber de dónde provenían los gritos.
Borja movió la cabeza en señal de aprobación al grito. Él asiste a todos los juegos de local en el escenario de Chillogallo. Recuerda que su tío, César Borja, jugó en el Titán, del cual salieron muchos jugadores que actuaron en el primer cuadro estelar de Aucas.
En otro costado, aficionados discutían sobre la derrota del ‘Ídolo’ (1-0) ante Juventud Minera, el pasado 18 de septiembre. “No sé cómo la Federación aprobó esa cancha para jugar, parecía un potrero”, dijo uno de ellos.
Los seguidores del cuadro capitalino conocían los nombres de los titulares y se animaron a ensayar una alineación estelar. “Es que pese a que solo hemos conocido de sinsabores somos pasionales en Aucas”, argumentó Borja, mientras observaba la práctica.
El quiteño nunca lleva compañía a la ‘Caldera’ para ver los encuentros de local del ‘Papá’.
Juan Francisco Tacuri, en cambio, suele ir al estadio con su progenitor Juan y sus hermanos David, Marianela y Nubia.
Tacuri es quiteño y tiene 35 años. Él atiende un negocio que ofrece servicio de internet en el sector de La Comuna, al norte de Quito. El lugar tiene adornos y banderas del ‘Auquitas corazón’, como él llama a su club.
El capitalino fundó la barra Guardia Oriental, que suele ubicarse en la preferencia del escenario ubicado en Chillogallo. Desde ahí, observó los descensos a la Serie B y a la Segunda. “Son momentos que prefiero no recordarlos. Pero si usted me dice que siga a otro equipo jamás lo haré. No hay explicación para este sentimiento”, dice Tacuri, quien heredó la afición del equipo de su padre y su abuelo.
Tacuri es soltero y dice que se casará cuando encuentre a una mujer que ame tanto como él al Aucas. El hincha, además, tiene la explicación sobre el porqué el equipo no ha vuelto a la Serie A. “Es simple. Los dirigentes no han tenido credibilidad y, eso ha impedido que se consiga inversión. Ahora hay muchas deudas”.
El club tiene demandas y parte de su taquilla, incautada
Las deudas son un dolor de cabeza para el presidente Alberto Ayala y los directivos que culminarán su mandato en el 2014.
El club planteó a inicios de año un presupuesto de USD 750 000 para sostener la campaña en la Segunda Categoría. Aún así, los jugadores no han recibido, en ocasiones, sus sueldos a tiempo.
Ayala justifica que las deudas de épocas pasadas (desde el 2008) han sido el inconveniente para pagar a tiempo . Desde abril de este año, por ejemplo, un porcentaje de las taquillas de los cotejos oficiales en la ‘Caldera’ es incautado como una medida cautelar por juicios que arrastra el club.
Una providencia de la Jueza Quinta de lo Civil determinó que se incaute parte de la taquilla. Esto por juicios ejecutivos y laborales en contra del plantel. Uno de ellos fue entablado por el entrenador Flavio Villacreses. El otro es para solventar un pago de letras de cambio del 2007, en la presidencia de Fernando Hinojosa.
Según Ayala, Hinojosa endosó las letras a otra persona para que se iniciaran las acciones penales en contra de Aucas.
Ronny Salvador, gerente del equipo desde hace dos meses, detalla que el monto a pagar por el caso de las letras de cambio bordea los USD 200 000. De ello, se ha incautado unos 50 000.
Los dirigentes no precisan el monto incautado. Dicen que esto depende del número de boletos vendidos y de los gastos de programación. Esta temporada, el promedio de hinchas que asisten al escenario ha sido de 3 000 personas por encuentro.
Eso sí, Salvador revela que en el último partido, aproximadamente USD 5 000 fue incautado.
Por eso, busca nuevas formas de obtener recursos. Uno de ellos es la venta de los espacios en las vallas publicitarias del estadio de Chillogallo. Así se ha logrado renovar un acuerdo con Orange Juice. Además, se mantiene un convenio con Acero Center.
En las oficinas de Aucas, estos juicios no son los únicos problemas. En los archivos de la institución también hay ejemplos de demandas de ex jugadores y DT.
Estos casos se han tramitado a través de los organismos de la Federación Ecuatoriana de Fútbol: la Cámara de Mediación y Resolución de Disputas y de la Comisión del Estatuto del Jugador.
Las demandas son de los entrenadores Nelson Brito, el brasileño Janio Pinto y el argentino Juan Amador Sánchez. En cambio, existen reclamos de ex jugadores del plantel como Juan Pablo Arrobo, Jaime Borja, Dixon Ledesma, Andrés Mendoza Córdoba y Juan Valdez, entre otros.
Salvador dice que ha intentado reestructurar la parte administrativa y contable de la institución. Su plan es contar con recursos a largo plazo para evitar los apuros económicos.
Aucas, además, recibe otros ingresos por el alquiler del estadio para conciertos. Los directivos justifican, sin embargo, que los montos son mínimos. “El alquiler para un show de un artista local cuesta USD 5 000. Es un ingreso mínimo en relación a los gastos”, explica Ayala.
La inversión mensual en el equipo es de USD 50 000 que sirve para cubrir los sueldos, los gastos de logística y de programación de los partidos. De esta cifra, el mayor monto se destina para los pagos a los futbolistas y los integrantes del cuerpo técnico.
Talleres y charlas ayudan a los jugadores actuales
Los apuros económicos también han preocupado a los jugadores, reconoce Gustavo Figueroa, delantero y capitán del club.
El ‘Potro’ jugó en una de las épocas más recordadas por los hinchas: el 2004. Ese año, Aucas se clasificó a la liguilla del torneo local y a la Sudamericana. Él volvió esta temporada y también se anima a buscar recursos. “Como capitán debo moverme un poco más para buscar la inversión”.
Los jugadores, el viernes pasado, admitieron que les adeudaban una quincena de septiembre. Aún así, lucían tranquilos.
El grupo ha recibido talleres este año para ayudar a los jugadores en su estima y para mejorar su actitud. Marco Albornoz, psicólogo del equipo, revela que se han dictado talleres de trabajo para fomentar la lealtad, la solidaridad y el respeto en el grupo.
El DT Alfredo Encalada, en cambio, apela a las oraciones en el camerino antes de salir a los encuentros. “Esto no es parte de una cábala. En las oraciones pedimos contar con buena salud, que no falte el alimento en nuestros hogares y que no suframos lesiones”.
¿Con todo esto Aucas podrá volver a la Serie A? Los jugadores dicen que sí. ¿Y los hinchas? “Es una obligación que Aucas vuelva a la Serie A. Es el lugar que le corresponde”, concluye Gustavo Borja.
Los periplos del ‘Papá’
Aucas perdió a Wladimir Cheme el 7 de septiembre pasado. El volante sufrió una luxofractura en el tobillo y peroné derecho. El jugador sigue un proceso de recuperación y espera volver a jugar en unos cuatro meses.
Del club salieron este año jugadores como Luis ‘Cocacho’ Macías y Carlos Bayas. El DT Alfredo Encalada prefiere olvidar estos casos y dice que ahora tiene un plantel “formado a su imagen y semejanza en el aspecto futbolístico”.
Los directivos pidieron al DT que controle los impulsos de los jugadores en los partidos. “Hemos notado que cometen faltas innecesarias en los encuentros. Es algo que ellos deben aprender a manejar”, dice Alberto Ayala.