El Aucas escaló un peldaño más arriba para concretar su meta de llegar a la Serie B. Solo le resta saber lo que hará hoy el Pilahuín Tío para realizar su sueño o esperar el juego entre ambos el próximo domingo a las 12:00, donde solo le bastaría un empate para ascender.
La espera no ha sido grata. Tres años de sufrimiento, angustia e inconformidad para una hinchada fiel que hace vibrar al equipo en cada partido y que no lo asimila en la Segunda Categoría.
Ahora el ‘Papá’ está más cerca que nunca de cumplir su objetivo. Si el Pilahuín pierde o empata mañana con el Águilas el club capitalino estará en la Serie B. Solo la victoria les servirá a los imbabureños, que en caso de obtenerla jugarían una final de antología en el estadio de Chillogallo.
Ayer, en ese mismo escenario el Aucas obtuvo un triunfo desesperado. Fue una de aquellas victorias que hacen mirar el reloj al aficionado en un encuentro que fácilmente pudo definirse en los primeros 30 minutos de juego.
Durante ese tiempo los orientales concretaron las acciones de peligro a cargo de Juan Carlos Villacrés y Christian Balseca.
Precisamente sería está dupla la que generó la jugada del primer gol en la que Villacrés recogió una pelota mal despejada por el golero Gonzalo Procel y ejecutó un suave remate de derecha.
El dominio se incrementó a los 26’ cuando un tiro libre ejecutado por el volante Christian Balseca se coló en costado izquierdo del arco del Cuniburo.
Ramiro Gordón, administrador del equipo, le gritó al mediocampista desde la tribuna que dispare el balón hacia el arco en lugar de efectuar un centro.
“Cuando vi que iba a cobrar el tiro libre le grité que rematara directamente al arco” contó Gordón quien se sentó solo en la parte baja de la tribuna y lucía una camiseta del club atada al cuello.
Este tanto, al igual que el primero, desató la algarabía de casi 7000 aficionados que se dieron cita en la soleada tarde de ayer.
En ese momento se respiraba un ambiente de calma y parecía que se avecinaba una abultada victoria local, que nunca llegó.
El juego impreciso de los ‘ex petroleros’ padeció de complicaciones y hasta le marcaron un gol producto de sus errores.
Cuando corría el primer minuto de adición del primer tiempo, el golero Carlos Espinoza cometió una falta dentro del área y Édison Carcelén se encargó de anotar el descuento para el cuadro de Cayambe ante la mirada angustiosa de muchos entusiastas.
En el segundo tiempo, los ‘oro y grana’ se volcaron al ataque sin efectividad. Tanto es así que el DT Julio Asad salió de la banca a reclamar mayor entrega al equipo.
El Cuniburo cumplió el trámite al generar ocasiones de peligro y provocar faltas. El golero Procel, pese al error del primer tiempo, controló dos remates de Villacrés y Wellington Sánchez.
Cuando el partido llegó a su fin los jugadores no festejaron pero si fueron despedidos con aplausos y papel picado. Nada está definido, pero ya falta muy poco.
Alegría en las gradas
Al final del primer tiempo un grupo de empleados de la empresa IMG obsequiaron balones a los aficionados.
En los graderíos se encontraba Ramiro Gordón, así como su hija Mónica quienes se desempeñan como administradores del club desde abril.
Pilahuín Tío se enfrenta al Águilas hoy a las 12:00 en el estadio Olímpico de Ibarra. Solo un triunfo le sirve al cuadro imbabureño para pelear por un cupo para la Serie B del 2013.