Portugal y Costa de Marfil aburrieron ayer en la apertura del llamado ‘grupo de la muerte’ del Mundial de Sudáfrica 2010 y consiguieron el resultado lógico a la falta de imaginación: 0-0.
Ni el portugués Cristiano Ronaldo ni el marfileño Didier Drogba, que fue suplente e ingresó en el segundo tiempo, lograron dar emoción más que en cuentagotas al choque, que deja a ambos con un punto en el grupo G, que completan Corea del Norte y Brasil.En los papeles, portugueses y marfileños prometían un partido fantástico, jugado entre dos equipos en cuyos planteles hay varias estrellas de las Ligas europeas. Pero la ilusión se quedó en eso y el encuentro terminó siendo uno más de los que han generado bostezo en estos días.
El primer tiempo hubo mayor dominio de los dirigidos por Carlos Queiroz. Los africanos regalaron pelota y campo; pero los portugueses, que manejaran durante mayor tiempo la pelota, carecieron de profundidad.
Solo Cristiano Ronaldo mostraba chispazos, apenas chispazos, de su categoría. Uno de ellos, a los 10 minutos, terminó siendo la jugada más peligrosa de todo el duelo: recortó a su marcador con el taco y sacó desde casi 25 metros un derechazo que se estrelló en el palo derecho.
La dependencia de Portugal de lo que pudiese generar su capitán y gran estrella era inmensa, pero la férrea marca y cierto empecinamiento en la acción individual impidieron que ‘CR7’ lograra desequilibrar como la fiel hinchada portuguesa soñaba.
Para contabilizar del lado de los ‘Elefantes’, apenas un tiro libre que se fue algo desviado y un remate de Ismael Tiote que pasó cerca del travesaño.
En el segundo tiempo, Costa de Marfil quiso un poco más. Adelantó un par de metros sus líneas y no regaló tanto el balón a los portugueses, a quienes les costó más todavía poder generar situaciones de peligro al tener que repartir el esférico con sus rivales.
Deco y luego Tiago, su reemplazante, no influyeron en el juego, y Ronaldo quedó lejos de las posiciones en las que su talento y velocidad hacen daño.
Los marfileños de Sven-Goran Eriksson tampoco lograron meter miedo a la zaga rival, salvo un disparo demasiado centrado de Salomon Kalou desde la puerta del área. Tras esto, Eriksson decidió el ingreso en el minuto 66 de Drogba, finalmente habilitado por la FIFA para jugar con una férula que le cubre el codo lesionado.
Después de un centro que terminó con Cristiano Ronaldo empujando la pelota a la red, pero anulado por falta en ataque, Costa de Marfil empezó a animarse más, al punto de terminar los últimos minutos asediando la valla defendida por Eduardo.
Fueron ataques más a la desesperada que bien hilvanados, pero permitieron a Drogba tener una enorme posibilidad entrando sobre la izquierda en el segundo minuto de descuento. Pero el delantero del Chelsea le pegó mal con la zurda, y el cotejo acabó sin goles en el marcador.