Tiembla, le sudan las manos y le cuesta tragar saliva cuando habla de sus cinco meses de rehabilitación por problemas con el alcohol. El volante Armando Paredes está de vuelta en el fútbol.
Cansado y lleno de arena luego de los trabajos de pretemporada con su nuevo equipo el Deportivo Q, el duodécimo en su carrera, se anima a conversar con este Diario.
“No quiero hacer promesas, luego nadie me cree”, dice sonriente acordándose de las veces que prometió cambiar y no cumplió.
El primer semestre de la pasada temporada estuvo vinculado al Valle del Chota, donde recibió asesoría y ayuda del presidente y ex goleador de la Selección, Agustín Delgado, y de “Dios”, dice.
Dejó el equipo y aceptó que “tenía problemas con el alcohol”. Entonces se internó por dos meses en la clínica de rehabilitación Las Naves, en la Provincia de Bolívar.
En los trabajos en la arena es uno de los que más resiste. Se lo ve fuerte y hasta le gana en los trotes a Wilder Castro y Jair Velana jugadores 10 años menores a él.
Los cinco meses que lleva sin ingerir alcohol le han hecho bien. Esto, sumado a los partidos de amigos que ha disputado de vez en cuando con Iván Kaviedes, Iván Hurtado y otros jugadores que le han ayudado a mantenerse en buen estado físico.
“Con Iván (Kaviedes) hablamos mucho, siempre estamos en contacto y nos damos una mano en momentos difíciles. Me identifico mucho con él”, dice mientras saluda con algunos empleados del hotel que esperan por un autógrafo.
Al igual que lo hicieron en su momento los técnicos de Emelec, Barcelona, Santa Rita, Liga de Loja, Venecia, Olmedo, El Nacional, Audaz Octubrino, Liga de Loja, Panamá y Valle del Chota, el paraguayo Raúl Duarte, DT del Deportivo Quevedo, apuesta a la recuperación de Paredes. “Si lo recuperamos será un gran aporte para el fútbol ecuatoriano. Hemos hablado sobre sus condiciones disciplinarias, le hemos abierto las puertas ya solo depende de él”.
En el ‘Superdepor’ como se le conoce al equipo fluminense, concentra con Luis ‘Cocacho’ Macías, jugador incorporado este año. Con él conversa más.
El golero Edwin Villafuerte, quien ha atravesado problemas similares a los suyos, es otro de los que están cerca del ‘Travieso’, como en su momento fue bautizado el volante de 28 años.
“Con Edwin me llevo bien y conversamos mucho, fue una buena sorpresa encontrarnos acá. En general todos me han recibido bien”.
Paredes hace un ‘mea culpa’. Reconoce que “en esto del fútbol la farra, el alcohol y los vicios son tentaciones que a veces son difíciles de contenerse”.
Agradece, sin mencionar sus nombres, a los amigos que lo han ayudado en estos momentos duros y sobre todo a su familia. De paso que es consciente de la mala imagen que la gente tiene sobre él. “No puedo tener ni una novia porque los papás se asustan al escuchar Armando Paredes, pero ya cambié”, asegura entre risas.
Insiste en evitar hablar de oportunidades. Ya tuvo muchas. Pero, se siente a gusto de jugar en el equipo de su provincia, Los Ríos.
No ha firmado un contrato. No tiene aún un sueldo definido. Pero tiene un acuerdo de palabra con el presidente del club César Litardo. ¿Lo aprovechará?