La Selección argentina no atenderá a la prensa hasta que se realice el entierro de Néstor Kirchner, ex presidente de ese país, quien murió por un paro cardiorrespiratorio.
Por ese motivo, las 21 seleccionadas gauchas que llegaron para defender su título, en la Copa América Femenina que se jugará desde el 4 de noviembre en el país, desconocían si entrenarían ayer, en la tarde.
En la mañana, las deportistas pasaron concentradas en el Hotel Mirador, en el norte de Quito. Allí, la disposición del cuerpo técnico encabezado por José Carlos Borrello fue que descansaran.
Por eso, en medio del duelo decretado en Argentina, la mayoría de futbolistas pasaron en las habitaciones del hotel. Unas observaron televisión, otras dormían y otras se comunicaron con amigos y familiares a través de Internet.
Desde que llegaron a Ecuador, el jueves de la semana pasada, las gauchas se hospedaron en ese hotel, propiedad de Jacinto Espinoza, ex golero de la Selección y de Liga Deportiva Universitaria.
Recién anteayer, las albicelestes realizaron una práctica con balón. Fue un entrenamiento no planificado en las instalaciones del colegio Benalcázar, que queda cerca del hotel.
En esa práctica probaron la velocidad del balón en la altitud, un tema que preocupa a las argentinas, que no realizaron fútbol.
Los días anteriores, lo único que efectuaron fueron caminatas y breves trotes para adaptarse a los 2 850 metros de altitud de Quito.
Estos entrenamientos los realizaron, sobre todo, en el parque La Carolina. “Los dos primeros rivales de Argentina en este torneo son la altitud y el balón”, comentó Ricardo Ruiz, jefe de prensa de la Selección albiceleste.
Según Ruiz, este será el primer certamen que las gauchas enfrentarán en la altitud. Sin embargo, para Mariela Coronel, una de las más experimentadas del plantel, solo los primeros días sintieron ahogos y por esa razón confía que harán un buen torneo.
Coronel tiene 29 años y desde hace tres vive en España, donde milita en el club Zaragoza.
Ella también participó del torneo Sudamericano 2006, realizado en su país, en el cual fueron campeonas. Ese certamen ahora es la Copa América Femenina.
“La altitud, hasta el momento, no ha sido tan complicada como nos habían dicho antes de venir”, comentó Coronel, quien se desempeña en el campo de juego como volante de enganche.
El ex golero Espinoza les dijo a las gauchas que “la altitud es más una cuestión mental”.