Ángel Elizalde quiere darle ritmo a la Copa de Brasil

Ángel Elizalde compite con Rise your flag. Se puede votar en supersong.com. Foto: archivo particular

Es difícil salirse de los clichés cuando se habla de fútbol. La exigencia aumenta cuando se trata de escribir una canción sobre el Mundial.
¿Cómo expresar lo que todos han dicho ya? ¿Cómo evadirse del discurso de reina de belleza, de dar gusto a todos, pero sin salirse de lo que debe ser un himno del evento más mediático de la historia? Es como rascar vidrio. Quizás sea imposible.
Ángel Elizalde ha hecho el intento. Siempre pensó que el Mundial es una metáfora de la unidad de los hombres. Sí, el clásico "todos somos hermanos". Pero, dejando de lado lo tentadoramente cursi que resulta este eslogan, es posible que en la práctica el torneo es lo más cercano que la humanidad ha estado de sentirse unida de verdad.
Todos celebran el pitazo inicial. Todos están pendientes de los goles. Todos se olvidan por 90 minutos de eso que se llaman fronteras. En el Mundial se puede elevar mi bandera sin que el rival me golpee. Mejor aún, nos vamos todos juntos a celebrar. "Rise your flag". Ha nacido una canción. ¡Al estudio a grabar!
Elizalde no se siente un filósofo. Es un músico quiteño que con su tema está entre los 20 semifinalistas en el SuperSong, concurso mundial de Sony y FIFA que busca las mejores canciones para el Mundial Brasil 2014.
Esto es un hit en su carrera, tomando en cuenta que 1 500 personas del planeta enviaron sus trabajos… ¡y que ningún residente de Ecuador podía enviar el tema!
En un ejemplo digno de realismo mágico, ni los mundialistas Ecuador y Uruguay podían participar, pero sí los de Filipinas o Singapur, que no son potencias en el fútbol. A Ángel le beneficia que sea residente Americano radicado en Houston donde formó un hogar a inicios del 2013 luego de casarse con Mimi Crowe.
Claro que este detalle lo hace aparecer oficialmente como participante de Estados Unidos, pese a que es más quiteño que el locro con papas..
En todo caso, su domicilio tejano le permite concursar. Pero le beneficia aún más que siempre haya sido fan de los mundiales. No sigue mucho el fútbol nacional, pero en los mundiales se frota las manos, coloca canguil en el microondas y lo goza.
¿Qué le atrae tanto? El ambiente, los festejos, el drama… pero más le seduce el esfuerzo. Otra vez encuentra una metáfora, ahora más personal: la de perseguir un sueño.
Y Ángel Elizalde se ha esforzado por el suyo, que es vivir de la música. Se metió al conservatorio Franz Liszt en Quito, donde embebió de los clásicos. Buscó a Papá Roncón para que le diera clases particulares de música afro-ecuatoriana.
Se marchó a Boston para estudiar en el Berklee College of Music. Y, lo más importante, aprendió a abrir la mente, a apreciar tanto una canción de country como una tropical o una de pop.
Entrar al concurso ha sido una oportunidad para medirse con sus colegas. Después de todo, el organizador es Sony. El padrino es Ricky Martin, uno de los pocos artistas latinos que tuvo éxito en el crossover y que grabará la canción ganadora.
También hay pasajes a Río de Janeiro para la final del Mundial. Hasta hoy los internautas pueden votar por su tema favorito. Saldrán cinco finalistas y espera que la gente le ayude.
Pero lo mejor, lo que ya le permite sentirse feliz, es haberse probado que su elección de vida ha sido la correcta. Un golazo a su favor y posiblemente también para Ecuador.