Sangre guerrera, mestiza, de hombres que provienen desde la humildad de una tierra acostumbrada a pelear contra regímenes autoritarios y también contra la dictadura de la pobreza, la marginación y demás problemas que atacan a América Latina.
Estos 25 futbolistas seleccionados por el Grupo de Diarios América (GDA) pertenecen a esa estirpe. Jugadores que dejaron sus países de idioma español o portugués para salir a la conquista de Europa con sus goles, atajadas, barridas y jugadas de antología, porque el continente americano, del Río Bravo hasta la Patagonia, también gusta de la fiesta del fútbol.
Peleadores porque su raza así lo exige; virtuosos con el balón por la alegría de sus pueblos, ávidos de disfrutar con base en gritos de gol al deporte que se inventó en Inglaterra y que nuestra parte del continente se encargó de enseñar al mundo que puede ser una alegoría al espectáculo.
Acaparadores de portadas en los diarios internacionales para orgullo de sus naciones de origen y servir de ejemplo de millones de niños que, a partir de las hazañas de sus héroes, buscan ser mejores con el balón en sus pies Lionel Messi como el estandarte de esos guerrilleros armados con tachones, espinilleras y una camiseta a la que defienden con el fervor y la pasión que sólo tienen los latinos. Ese pequeño futbolista argentino ha sido capaz de fascinar al mundo con su gambeta, olfato, goleador y sencillez.
Messi salió de Rosario, su tierra natal, cuando casi era un niño en ese entonces para convertirse en el referente del actual todopoderoso Barcelona, que bien podría cuestionarse qué haría sin su enano mágico, si con su ausencia sería capaz de ganarlo todo como hasta ahora y la respuesta quizá sería que no.
Pero está lejos de ser el único. El ejército latinoamericano que se ha encargado de rendir las canchas del Viejo Continente se compone de otros tantos que buscan llegar tan alto como La Pulga y que provienen de los demás países de América Latina.
Los hay de Perú, Chile, Uruguay, Brasil, Ecuador, Colombia, Argentina y México. Una variedad de países que tienen alma futbolera y capaces de engendrar gigantes este deporte.
Su calidad los mantiene en los equipos de mayor renombre en la élite. También son de cortes distintos, de cualidades diversas y que en ocasiones ni siquiera dan puntos de comparación, pero que terminan siendo fabulosos a la hora de saltar al terreno de juego. Desde el remate siempre afortunado del mexicano Javier Chicharito Hernández con el Manchester United, hasta la clase para anotar del chileno Alexis Sánchez con el Barcelona.
También los hay fieros en defensa, como Javier Mascherano; o veloces, con gambeta y que saben resguardar su marco como Marcelo. Y que nadie olvide las manos de prodigio del uruguayo Fernando Muslera o las atajadas inverosímiles de Julio César en el Inter de Milán. Todos los que integran esta lista representa el triunfo, porque se han dedicado a lo largo de sus carreras a ser coleccionistas de trofeos de campeón.
A ninguno le agrada el segundo lugar, por lo que gol a gol, pase a pase, siempre van por enseñarle a los rivales que el balón lo domina AméricaLatina.
Pero las gestas de los 25 futbolistas que aparecen en las siguientes páginas son además el símbolo de una región del mundo que ha tenido que batallar a lo largo de su historia. Salieron de pueblos lastimados por dictaduras militares que dejaron heridas sangrantes que apenas comienzan a sanar; dolidos por millones de pobres que albergan y las constantes crisis económicas que terminan por devastar los salarios, también nacieron en una región abatida por la desigualdad social.
Estos jugadores se han encargado de llevar alegrías a sus naciones, a ser valientes para brindar felicidad y orgullo a los suyos al conquistar Europa.