Todavía no sabe qué inventarse para celebrar los goles que marca con Deportivo Quito. En Argentina lo hacía poniéndose el gorro del Chavo del 8, serie de la que se deriva su apodo.
En Ecuador lo hizo el 26 de enero, en el cotejo ante Liga de Quito, pero allí fue amonestado con una tarjeta amarilla por el árbitro Alfredo Intriago. “Ché, pero si con eso no le falto el respeto a nadie. En Argentina lo hacía siempre”, dijo Alustiza.
El jugador recordó ayer, esa escena al no poder festejar el doblete que anotó el domingo en el triunfo del plantel chulla sobre el Deportivo Cuenca (4-1). Según el argentino, esos detalles se constituyen en la esencia del fútbol.
Alustiza quiere inventarse otro festejo. Pero descarta que vaya a entonar la canción La Vecindad del Chavo para celebrar los goles. “Yo no canto”, comentó al finalizar la práctica, en el complejo Ney Mancheno, en Carcelén.
Pese a la pena que siente por no lucir la gorra, el delantero de 27 años está feliz por la buena racha que lo acompaña y por su titularidad en el equipo que juega el torneo local y la Libertadores.
En el cotejo ante Vélez Sarsfield sumó 80 minutos, mientras que con Deportivo Cuenca llegó a los 90. “Cada vez me gano la confianza del cuerpo técnico y eso me hace muy feliz”, dijo Alustiza.
El ‘Chavo’ considera que su buena racha se debe también al trabajo que realizan sus compañeros en el equipo. Destacó la labor de Fredy Olivo, Luis Fernando Saritama, Álex Bolaños…
El contrato de Alustiza con Deportivo Quito terminará en junio, pero él espera llegar a un acuerdo con la dirigencia para seguir en el club. Sobre ese tema aún no ha dialogado con Fernando Mantilla, líder económico del actual monarca del fútbol local.