El relato de un gol anotado por ‘Pajarito’ Cantos, asistido por las estrellas del equipo amarillo de los años sesenta, como Arnaldo, Lecaro, Macías, Alume, Zambrano entre otros, es parte de la canción Barcelona dale chicha. Es la melodía del famoso Daniel Santos, cantante puertorriqueño (+), que a su paso por Ecuador quedó contagiado por la pasión torera.
En estos días Barcelona dale chicha, del ‘Inquieto anacobero’ se escucha en las calles, en las radios, en los barrios…
Pero él no fue el único extranjero que le cantó al Ídolo. El argentino Omar Cantilo también se apasionó por Barcelona y compuso Un solo ídolo. Barcelona también conquistó a Juan Manuel Oleagoitia, un español de madre guayaquileña. Él creó en 1967 –a los14 años- la canción Dale Barcelona. Pero fue en1984 que esta canción fue escuchada. Para Oleagoitia, existe un antes y un después en su vida gracias a esta melodía. “Amarillo como el sol, fue siempre tu color y tu nombre es el grito más torero del Astillero”, es la letra que llena de emoción a los hinchas amarillos en todas partes.
Los artistas nacionales no podían ser ajenos a esta pasión. En el 2008, la banda guayaquileña Los Intrépidos creó la canción Barcelona intrépido. En esta se recuerda los últimos seis años en los que logró obtener una corona (87, 89, 91,95,97).
Hace cuatro años, Daniel Betancourt, un cantante de balada pop, lanzó Barcelona soy yo.
En los últimos 14 años pese a no ganar la corona se crearon canciones. El grupo de rock Droz, evidencia su pasión con Sangre de campeón, canción que ganó un concurso de la dirigencia torera en el 2011. A esta banda se suma otra. Guayaquil City Band, con Amarillo es mi color. Fue tocada por primera vez en la última noche amarilla cuando presentaron la plantilla del 2012. La letra es un desborde de pasión por el equipo torero y recuerda con nostalgia por qué el club se convirtió en ídolo. “Barcelona está impregnado en las calles, en los recuerdos, en sus glorias”, dijo Roberto Bolaños, director de la banda.
Este año, Danilo Rosero mostró su amor por Barcelona mi pasión. La melodía tardó un mes en ser escrita. “Es difícil poder decir en una canción todo lo que Barcelona representa para nosotros” dijo Rosero. Para ello se inspiró y confió en que serían campeones. “Barcelona te llevo en la sangre, eres lo mejor/y el domingo me pinto de amarillo el corazón/Tú naciste luchador/Donde vayas también iré yo… oh oh”.
Estas canciones gozan de popularidad y aceptación, pero nada se compara con aquellas que cantan las barras en el estadio. Los estribillos en las gradas hacen perder la voz a miles de hinchas en cada partido.
El ya conocido “Sí, sí señores, yo soy torero del Astillero…” fue una adaptación de un estribillo que se canta en Argentina. De esta manera con cada situación que vive Barcelona y los hinchas se van creando nuevas letras. Estos cánticos surgen de las adaptaciones de canciones populares y suelen durar hasta 60 segundos. Así, cuando los barcelonistas destrozaron el estadio de su eterno rival Emelec, en el 2006, surgió el estribillo: “El Capwell lo destrocé, lo destrocé, lo destrocé. Las sillas me las lleve, me las lleve, me las lleve…”.
Es este año, se han posicionado cánticos nuevos. Entre ellos “Ídolo, ¿cómo te explico cuánto te amo yo?…”, se ha vuelto un referente de las barras y en las redes sociales.
La pasión por Barcelona parece no tener fin. Juan Manuel Oleagoitia expresó que Barcelona es un fenómeno social que moviliza más hinchada que la misma Selección del Ecuador.
‘Sí, sí señores, yo soy torero…’.