El presidente de Barcelona, Alfaro Moreno, habló en conferencia de prensa sobre el momento del equipo. Archivo/EL COMERCIO
Carlos Alfaro Moreno criticó fuertemente a la directiva que encabezó José Francisco Cevallos por la eliminación de Barcelona en la Copa Libertadores 2019 y por la decisión del Tribunal Internacional de Arbitraje Deportivo (TAS), que rechazó su apelación a la decisión de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
Este miércoles 29 de julio del 2020, la directiva torera dio una conferencia de prensa a través de videoconferencia. Allí, Alfredo Parra, síndico del equipo, detalló que el TAS “indicó que ellos (los integrantes del tribunal) creen que la Federación (Ecuatoriana de Fútbol) tiene la obligación de verificar y respaldar las listas de buena fe de los clubes (representantes ecuatorianos en el torneo), pero eso no le quita la responsabilidad al club de validar su propia lista de inscritos”. Fueron 35 páginas y el resumen de la resolución está en tres párrafos.
El abogado recordó que esto derivó en la eliminación de la Libertadores por la mala habilitación del volante colombiano Sebastián Pérez. “Lo apelamos, pero al final del camino no tuvo el efecto esperado y por eso fue desechado”. Y admitió que el conjunto tendrá que pagar USD 173 000 por costos legales de aquella apelación.
Alfaro Moreno fue más allá y con evidente malestar agregó que “esta intención de apelación tuvo mucho de tinte político para salvaguardar una imagen, más que de una verdadera causa de defensa de la institución. Esto es algo que enérgicamente vamos a erradicar del club. Fue una vergüenza que nos dolió a todos. Lo más lógico era admitir la verdad”.
Tras ejemplificar con un error que se dio en el simulacro entre Barcelona y Guayaquil City con un jugador que no se sometió a las pruebas de covid-19, el titular amarilla dijo que “no vamos a salvaguardar imágenes personales porque quiero continuar a futuro. Barcelona es una gran organización deportiva. Vamos a tratar de equivocarnos lo menos posible”.
Para Alfaro Moreno, “hubiera sido honorable, prudente, admitir el error. No podíamos llevar a la gente a una ilusión óptica, humo… basta de cantinfladas. Vamos a tratar de hacer las cosas bien. Si nos equivocamos lo honorable es admitirlo”.