El golero Alexander Domínguez atajará los dos partidos ante Bolivia y Uruguay. Su referente es José Francisco Cevallos, ex compañero en Liga.
Hoja de vida
Alexander Domínguez Carabalí
Nació en Esmeraldas el 5 de junio de 1987. Tiene 25 años. Su carrera profesional la ha hecho en Liga de Quito
Frase: No soy mucho de hablar, pero mi mensaje para los hinchas de la Selección es que confíen en nosotros, porque salimos a sudar la camiseta.
¿La Selección volvió a ser una familia después de lo que pasó en la Copa América de Argentina?
Hemos tenido momentos alegres y difíciles. En la Copa América pasamos mal y ahora, gracias a Dios, tenemos una recompensa. No hemos bajado los brazos y eso ha hecho que esta familia se haga fuerte, aunque sabemos que algunos no confían en nosotros.
¿Por qué Ecuador fracasó en la Copa América?
Fuimos con toda la motivación y las ganas de hacer una buena Copa, pero se presentaron inconvenientes, el plantel no estuvo bien, llegaron resultados negativos, el equipo fue cayendo y quedamos afuera.
¿Y el ambiente en el grupo?
Era difícil por lo que se escuchaba, comentarios, críticas de que había jugadores viejos que debían ser reemplazados. Era muy incómodo.
Después de la sanción que recibió en el 2008, ¿ cambió su personalidad?
Sí. Estoy tranquilo, no guardo rencor a esas personas que quisieron hacerme daño, más bien les mando un abrazo. Estoy agradecido con la gente que me apoyó en ese entonces, a la dirigencia de Liga y a los técnicos que me respaldaron como Jorge Fossati, Sixto Vizuete, Edgardo Bauza y ahora al profesor Reinaldo Rueda.
¿Quiénes quisieron hacerle daño en ese entonces?
Aparecieron vivos o sabidos que no conocía y que me pidieron dinero. Por eso llegó el inconveniente, porque no quise hacer negocio con nadie y no quise regalar mi plata que me la sudo honradamente. Además, yo no había hecho nada malo.
¿Le dolió mucho perderse la Libertadores del 2008?
Claro. Hasta ahora cuando veo las imágenes me da pena porque no estuve ni en el banco de suplentes, pero me pongo contento por mis compañeros, como José Francisco Cevallos, una linda persona de la que siempre aprendí mucho. Son cosas del fútbol y si Dios lo permite, espero ganar ese torneo alguna vez.
Hace dos años, José Cevallos dijo que usted es “las futuras manos del Ecuador”.
‘Pancho’ es una persona increíble. Cuando anunció que se iba a retirar fue una tristeza para mí, porque lo tenía en el club y entrenaba y conversaba con él todos los días. Es un gran ejemplo a seguir.
¿Esas referencias de Cevallos fueron aprendidas más por la cancha o por experiencias externas a ella?
En las dos. En la cancha aprendí sus mañas, cómo quemaba tiempo; y en la vida, él me enseñó a ser una persona responsable; él nunca se atrasó a un entrenamiento, siempre atendía a los medios de comunicación, nunca se negaba a una fotografía o a un autógrafo y todo eso uno va aprendiendo.
¿Eran ciertas esas ofertas qué se hablaron ?
En el 2009 llegó una oferta del Udinese de Italia. Estaba todo arreglado, incluso yo hablé con el Presidente de ese club y me gustó la propuesta, pero Liga me quería vender por mucho dinero y el Udinese no quiso pagar. Las cifras las manejó Gustavo Lescovic, quien era mi empresario.
¿Y en el último tiempo?
En junio llegó una propuesta del Cruz Azul, de México, pero tampoco se concretó porque Liga me quiere vender, no quiere préstamo. Tengo contrato con Liga por dos años y tengo que respetarlo y estar tranquilo. Estoy seguro que va a llegar una oferta buena para Liga y para mí. Quiero jugar en el extranjero.
¿Y le guarda rencor a Liga por no haber accedido?
Me dio fastidio cuando no se concretó lo de Udinese, pero estoy tranquilo porque los dirigentes saben cómo hacen las cosas. Tampoco puedo agarrar las maletas e irme. Aprecio mucho a don Rodrigo y a Esteban Paz, son buenas personas que me ayudaron cuando lo necesité y por eso estoy muy agradecido.
¿Qué tan complicado ha sido este año con Liga?
Muy feo. La dirigencia contrató un plantel que a mi parecer debía ganar la primera etapa, lejos, pero las cosas empezaron a salir mal desde el principio con la salida de Carlos Tenorio. Después llegaron buenos jugadores, pero a algunos les costó la adaptación a la altitud y al equipo. Ha sido una primera etapa con sabor amargo y estamos tratando de salir de este bache. Lo que queremos ahora es levantar y llegar a la final.
¿Cómo se ha vivido en el camerino después de cada mal resultado?
Este año parece como si hubiera entrado el ‘Diablo’ al camerino, una cosa increíble. Hasta los entrenamientos eran fastidiosos porque unos te miraban mal, otros comentaban aquí y allá; era difícil, no se podía trabajar bien.
En estos casos se necesita liderazgo, Y ¿cómo han logrando salir?
Lo que nos ha ayudado es tener un manager como el profesor Bauza, quien ha trabajado para que el grupo se haga fuerte, eso es fundamental para mantener la calma en etapas difíciles.
En la Selección, ¿cómo ha sido la pelea con Máximo Banguera, en el arco?
Difícil. Máximo es el titular, yo lo considero así, solo que las lesiones lo han alejado en estos últimos partidos. De mi parte sigo trabajando para ser tomado en cuenta. Con Máximo me llevo bien; es más, compartimos habitación en las concentraciones.
Y desde su perspectiva, ¿cómo ve los enfrentamientos ante Bolivia y Uruguay?
Van a ser complicados. Nosotros venimos bien, con buena racha de partidos y queremos mantener ese nivel. Tenemos que ganar el encuentro en casa y tratar de sacar al menos un punto en Montevideo para seguir en pelea.