Casi un año después del triunfo alemán sobre Nigeria por 2-0 en la final del Mundial de fútbol femenino Sub-20, ambos países vuelven a cruzar sus caminos, esta vez en la Copa del Mundo de categoría absoluta, donde se miden el jueves a las 18h45 GMT en Fráncfort.
La situación ha cambiado mucho y el partido esta vez llega en la primera fase, donde Alemania, país anfitrión y vigente bicampeón mundial (2003, 2007) , es el gran favorito y las jugadoras africanas podrían quedar ya eliminadas en su segundo partido, después de haber caído en el debut contra las francesas.
Fráncfort, el escenario de la final del 17 de julio, se estrena con este partido como sede del Mundial y ha preparado un gran recibimiento a las heroínas nacionales, que comenzaron ganando 2-1 a Canadá en su primer partido y que han adquirido una gran popularidad en el país en los últimos días.
En la mente de muchas de las jugadoras estará el resultado del único enfrentamiento anterior entre ambas en categoría de mayores, el 8-0 con el que las europeas aplastaron a Nigeria en una fría noche de noviembre del pasado año, pero las locales saben que esta vez no será tan sencillo.
” Creo que veremos contra Nigeria a una Alemania diferente a la del primer partido. Vamos a imponer nuestra autoridad del principal al final y eso nos dará una buena oportunidad de conseguir los tres puntos ” , comentó la defensora Saskia Bartusiak.
Tras ese primer partido algunas integrantes del equipo admitieron que no habían conseguido desplegar su fútbol habitual y dijeron que tendrían que mejorar para poder conquistar el título, por lo que el partido contra Nigeria constituye la primera oportunidad para hacerlo.
El equipo africano es un clásico del Mundial femenino, en el que ha estado en todas las ediciones, pero nunca ha conseguido grandes resultados en el torneo y sus principales éxitos se limitan a su continente, donde ha conquistado siete de las ocho Copas de África disputadas.
Con cero puntos en la clasificación provisional, saben que una derrota ante las alemanas, que entraría dentro de toda lógica, les dejaría casi con seguridad ya sin opciones de alcanzar los cuartos.
La jugadora a seguir en el equipo volverá a ser su estrella Perpetua Nkwocha, que fue la mayor goleadora de todas las fases clasificatorias para este Mundial, con 13 dianas.
En Alemania, la veterana Birgit Prinz, de 33 años, segunda en la votación del último Balón de Oro de la FIFA, intentará lograr su primer tanto, después de fallar en sus repetidos intentos de la primera jornada.