Luego de protagonizar una goleada de 4-0 sobre la Selección de Australia, Alemania se erigió ayer como un fuerte candidato al título de campeón en la Copa Mundial de Sudáfrica.
Lukas Podolski, Miroslav Klose, Thomas Muller y Cacau fueron los autores de los tantos alemanes en el estadio Moses Mabidha de Durban, ante más de 62 000 espectadores.Con su convincente juego colectivo, el seleccionado germano demostró un gran poder ofensivo pese a la ausencia del capitán Michael Ballack, lesionado en la final de la Copa FA inglesa, con el Cheslea, en mayo.
Los dirigidos por Joachim Löw, quien cumplió 50 partidos como técnico de la Selección germana, demostraron que están en condiciones de llegar muy lejos en la cita de Sudáfrica.
Alemania incluso pudiera sellar su pase a octavos de final el viernes si logra una victoria ante Serbia, que ayer perdió por 0-1 con Ghana, en el primer partido del grupo D.
Los australianos, por el contrario, mostraron un retroceso en relación con el equipo que llegó hasta los octavos de final en Alemania 2006.
El equipo jugó con 10 hombres desde el minuto 56 por la expulsión del volante Tim Cahill, quien vio la tarjeta roja tras una dura entrada contra Bastian Schweinsteiger.
Podolski abrió el marcador en el minuto 8 y Klose lo amplió en el 26. En el segundo tiempo, Alemania selló la contundente victoria con tantos de Muller y Cacau, a los 68 y 70 minutos, respectivamente.
Muller, el capitán Philipp Lahm y el mediocampista Mesut Ozil, se convirtieron en los conductores de un equipo que encontró muchos espacios para vulnerar la defensa australiana, pese a que el resultado final no reflejó la cantidad de ataques al arco rival.
Alemania abandonó la cancha ovacionada tras protagonizar la primera goleada del Mundial, en contraste con las opacas presentaciones de Francia e Inglaterra y de la ajustada victoria de Argentina sobre Nigeria.