El sábado en la tarde debutó oficialmente Álex Aguinaga como director técnico. Y no de cualquier equipo, sino del ídolo del Ecuador, una camisa que ha quedado muy grande a muchos entrenadores.
Pero el ‘Guero’ parece dar la talla. Y no solamente por el triunfo, apretado y sufrido de Barcelona por 3-2 frente al Independiente. Aguinaga se mostró lúcido al plantear el equipo titular y, asimismo, manejó con acierto la cuestión de los cambios.
Aguinaga revivió a algunos jugadores como Miguel Ibarra, que para Rubén Insúa estaban muertos y enterrados. También sorprendió colocando como titulares a tres juveniles: el marcador Christian Cruz, el volante de corte Denis Quiñónez y el delantero Bryan de la Torre, quien con Insúa era el carrilero derecho.
Los tres mostraron buen empaque futbolístico e impresionaron gratamente. De la Torre hasta convirtió el tercer gol –el de la victoria- cuando el partido acababa.
Aguinaga hizo más todavía. Le dio un voto de confianza a Rodrigo Marangoni y le dio la tarea de conducir el equipo desde el inicio. Mientras tanto, retrasó a Hólger Matamoros, quien cumplió la función de émbolo, como un volante mixto. Los dos cumplieron su función a cabalidad.
Por el lado del Independiente, ya se sabe, el DT Julio Asad parece un costurero que trata de remendar el equipo con lo que tiene, que no es mucho y que, además, sufre un desangre constante por culpa de las lesiones y las expulsiones, que se han vuelto recurrentes en el elenco del valle.
El sábado se hizo evidente la falta de un jugador como Fernando Guerrero. El ‘Chiqui’, irregular y todo, siempre es un aporte por su gambeta y su panorama de juego. La ausencia del defensa central Héctor Ianiero también se sintió en la cancha sangolquileña.
A ese inconveniente se sumó la expulsión de ‘rigor’, que esta vez le tocó al central Koob Hurtado, por doble tarjeta amarilla.
El triunfo amarillo, con el debut auspicioso de Aguinaga, ilusiona a la hinchada más grande del país. El Independiente, mientras tanto, sigue caminando por arenas movedizas, demasiado cerca a la zona del descenso.
Ambos equipos se enfrentarán nuevamente el fin de semana, pero en Guayaquil.
La figura
Bryan de la Torre fue el más determinante
El juvenil de Barcelona, antes carrilero y el sábado volante de ataque, tuvo participación en los dos primeros goles (nacieron de dos faltas en contra suya) y anotó el tanto de la victoria.
La contrafigura
Koob Hurtado apeló al juego brusco
Es un jugador con condiciones y el físico ideal para un defensa central. Pero el sábado se mostró desconfiado, desubicado e impreciso. Cometió muchas faltas y acabó expulsado.