El estadio Casa Blanca, propiedad de Liga de Quito, y la ‘Caldera del Sur’, de Aucas, también tendrán un nuevo aforo. La Ordenanza Municipal (No. 0267) alcanza a todos los escenarios deportivos de la capital. La interrogante es: ¿se extenderá a todo el país?
Por lo pronto, Quito será el modelo a seguir. Los trabajos en el estadio Atahualpa están en marcha y concluirán el 7 de septiembre, para el partido de las eliminatorias entre Ecuador y Bolivia, a las 16:00. A partir de ese día, a este escenario solo podrán ingresar máximo 35 742 espectadores, que es el nuevo aforo.
La normativa también regirá para los partidos del Campeonato Nacional y de los torneos internacionales que afronten los clubes, como Copa Libertadores y Sudamericana. Pero, cuando existan cotejos considerados de alto riesgo, se reducirá el 10% del aforo total para tener “mayor seguridad”, detalló Augusto Barrera, alcalde de Quito.
Tras los trabajos en el Atahualpa, sede de la Tricolor, el Municipio empezará la inspección en el estadio albo, en Ponciano (norte de Quito). Según el registro actual que consta en la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), este escenario tiene aforo para 41 596 espectadores. Y también deberá tener un espacio de 45 centímetros por persona.
Pero, el club universitario, según sus directivos, se han caracterizado por dar comodidades a los aficionados. Patricio Torres, directivo de la ‘U’, confirmó que Liga “está en favor de las acciones que den seguridad al público”. Esta institución no estará pendiente del número de aficionados porque prefiere la fidelidad.
“La asistencia responde a los resultados. No vemos con preocupación ese tema. Con Rodrigo Paz tuvimos reuniones con el Alcalde para aportar ideas. El objetivo siempre fue que concurra la afición y los niños”, agregó Torres.
En la primera fase del torneo local, la mayor asistencia de Liga en su estadio se registró en el partido contra Barcelona, cuando acogió a 20 517 aficionados y ese cotejo siempre es considerado de alto riesgo por las autoridades.
Igualmente, los costos para esos cotejos que generan interés (ante Barcelona, Deportivo Quito, Emelec), Liga incrementa el costo de las localidades.
Uno de los partidos que generó incomodidad se dio en la final de la Copa Libertadores del 2008, ante el brasileño Fluminense. En aquel cotejo de ida, la Casa Blanca registró 55 359 espectadores. Tras su inauguración en 1997, se estimó que la capacidad del escenario sería para 60 000 aficionados. Pero este número se fue reduciendo por las exigencias de seguridad de la FIFA y de la FEF.
Un caso contrario vivirá el Aucas. Su estadio, conocido como la ‘Caldera del Sur’, posee un aforo para 21 489 personas. Y según cálculos del presidente de la institución, Alberto Ayala, con la Ordenanza el número se reducirá“más o menos a 18 000 asientos”.
Luego de concretarse la nueva señalización en el estadio Atahualpa y en el de Liga, el turno será para el del club oriental. “Tendremos un plazo estimado de 180 días para cumplir con el requisito municipal. Por lo pronto, tenemos una buena asistencia (de 10 000 hinchas aproximadamente por partido), pero no del 100%. No tenemos problemas”, aseveró el titular auquista.
Lo que sí dejó entrever, es que cuando entre en vigencia la normativa, el equipo deberá“tomar precauciones” en el caso de ascender a la Serie B.
Aucas contempla un proyecto de ampliación y remodelación de la ‘Caldera del Sur’. Se pretende, según indicó Ayala, contar con un aforo de 35 000 espectadores. Este propósito podrá cumplirse con el respaldo del Municipio y de empresas privadas.
El camino para que la afición disfrute el fútbol sin apretujones está trazado. En Quito se puso el ejemplo. La entrada a general para los cotejos con Bolivia y Chile, sueltas se mantendrá en USD 20, 45 la tribuna y 120 el palco.
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