El vaivén de los amarillos fue el termómetro –desde la Tribuna- de la agresividad en el ataque y contraataque en el equipo canario.
Ayer, quienes alentaron al Barcelona Sporting Club (BSC) desde el flanco occidental del gramado del Monumental mantuvieron un incesante: ¡Párate Oe! – ¡Siéntate Conchetumare! durante los 90 minutos que duró el encuentro deportivo.
Pese a las dificultades en el ingreso a las localidades, Cécile Bousseau, natal de Lyon (Francia), no decaía en alientos coreando los cánticos de la Sur Oscura. Era la segunda ocasión en que ella asistía al Monumental junto a los Hnos. Eduardo y Sandra Rosales, guayaquileños residentes en el norte de la urbe.
Pero el trajinar de estos, y miles de hinchas más, comenzó entre 6 y 14 horas antes del pitazo de las 12:00 –Richard Sánchez C., residente en EE.UU. y primero para palcos llegó a las 19:00 del sábado-.
A las 07:30 de ayer, cuando empezó el ingreso a tribuna, los fanáticos tuvieron que sortear cuatro equinos policiales atiborrados de saliva. Ni botellas de agua, cinturones ni banderas era la consigna. En el interior, y sin reparo alguno, los comerciantes vendían hasta en USD 2 las mismas botellas de agua de 400 ml.
Con medidas precautelares y todo, ya en las gradas oeste, las botellas servían de proyectiles o cohetes de agua dependiendo de las intentonas de gol. Jennyfer Apolinario junto a Diego Andrade no mostraban cansancio, a los más de 28º de temperatura ambiente, cuando coreaban ‘De día viviré vistiendo la amarilla… de noche la oscura…’, tras una llegada de Damián Díaz en el área chica del Olmedo, al minuto 12.
En el entretiempo, las marcas auspiciantes aprovecharon para sacar rédito a sus inversiones publicitarias, cuyos montos alcanzan las cinco y seis cifras en dólares. Siete modelos ondeaban banderas amarillas alrededor del campo: de general sur a preferencia, luego a general norte y a tribuna, en sentido antihorario.
Coincidencialmente, un presidencial que también le apuesta al número siete para ganar adeptos salió de su suite para saludar a los amarillos. “Ahora todos son barcelonistas a muerte”, comentó Oswaldo Rendón, hincha amarillo. Él perdía la voz en los minutos posteriores a cada uno de los tres goles que BSC marcó en el segundo tiempo.
También se negó a mantenerse en su sitio tras el fin del partido a las 13:54. “Déjame agradecerlo a Perlaza y a Saucedo”, le insistía a su acompañante mientras en los altoparlantes (que sonaron con salsa y reggaetón) se pedía mantenerse en los sitios en la premiación.
El acto, encabezado por el histórico Carlos Alfaro Moreno, inició a las 14:30 con el pedido a las barras de que no ingresaran al campo pues esas imágenes se verían en “el mundo entero”.
Wilmer Madero calló su grito ‘Y llora, y llora… y llora Chiriboga (el presidente de la FEF fue recibido con pifias y vituperios)’, para aplaudir eufóricamente el momento (14:52) en que fue anunciado el DT Gustavo Costas.
Los más ovacionados fueron: Máximo Banguera, ‘El elegante’ Frixon Erazo, Michael ‘gambetita’ Arroyo, ‘Nacho’ Mina, Damián ‘Kitu’ Díaz y Matías ‘Pony’ Oyola, quien a las 15:10 levantó la copa del Campeonato Nacional.
30 minutos más tarde, todos los laureados se alzaban en la caravana que esperó 14 años el recorrer las calles guayaquileñas.