Los jugadores del Independiente festejan la obtención del título nacional de la categoría Sub 16. Vencieron 6-1 a Emelec, en Sangolquí. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Una ópera futbolística brindó la Sub 16 de Independiente del Valle el pasado sábado en la final del campeonato ante Emelec. La exhibición se dio en el complejo de los rayados, que se adjudicaron el octavo título consecutivo en esta categoría. El marcador de 6-1 (7-2 en el global) refleja lo que el equipo del valle de Los Chillos hizo en el campo de juego.
El director de la orquesta fue el mediocampista Emerson Espinoza, quien manejó el ritmo del partido desde el primer minuto. La precisión en la entrega de la pelota, la presión a los rivales y la recuperación fueron las claves para que se convirtiera en la figura.
Sus principales acompañantes, Darlin Leiton, Denilson Ovando, Jhonatan Morocho, Carlos Sánchez y Jardel Corte, se guiaron por la batuta del jugador con perfil derecho.
La defensa rayada no sufrió ningún contratiempo por parte del ataque eléctrico, que tuvo en Johan Mina a su jugador más peligroso.
En los primeros minutos, los dos equipos intentaron abrir el marcador. Los guayaquileños querían convertir un gol para igualar el tanto que Independiente había conseguido en el Puerto Principal. Emelec generó dos llegadas que no causaron problemas a la portería defendida por Joan Cortez.
A partir del minuto 15, los locales se adueñaron de la pelota y desplegaron su sinfonía.
El primer tanto llegó a los 33 minutos. Un tiro libre ejecutado por Morocho cayó en el área chica; el portero Robin Ortiz salió a rechazarlo, pero la pelota se coló por su costado derecho. Emelec quiso reaccionar, pero no pudo.
Fue Independiente quien alcanzó la segunda anotación a los 40 minutos del encuentro. Una jugada colectiva de toda la orquesta local terminó con un remate de Espinoza, que se coló en las redes.
Con ese marcador, Independiente se fue tranquilo al descanso, mientras que los jugadores azules mostraban impotencia al no poder reaccionar.
Emerson Espinoza, del Independiente del Valle, avanza con el balón. Fue una de las figuras en la final ante Emelec. EL COMERCIO
Para la segunda parte, Emelec hizo tres cambios. Ingresaron Ricardo Cajiao, Sebastián Figueroa y Silvano Estacio, quien causó problemas a la defensa de Independiente con disparos de media distancia y jugadas individuales.
Los locales también hicieron variantes. La más importante fue la del puntero Jaroel Cortez. Sus regates y diagonales desde la izquierda hacia la derecha se sumaron a las armas que mostraban los locales.
A los 14 minutos cayó la tercera conquista. Un tiro libre de Morocho fue aprovechado por Leonardo Realpe de cabeza.
Tres minutos más tarde, un gol en contra de Steven Jaime sentenció el partido. Con el título en el bolsillo, Independiente se dedicó a tocar. Nuevamente apareció la sinfonía y el maestro Espinoza puso un pase rasante desde la mitad de la cancha para la definición de Cortez a los 31 minutos. Sesenta segundos atrás, Estacio había descontado para los eléctricos con un disparo.
El último gol llegó a los 34 minutos. Steve Linton terminó la jugada de Cortez, quien había driblado a cuatro defensores azules. Un golazo digno de la ópera futbolística que ejecutó Independiente durante 90 minutos.
Con el pitazo final, los rayados se llevaron el noveno título consecutivo en la categoría nacional Sub 16.
El entrenador campeón, Galo Rodríguez, dijo que el balance final es positivo, ya que la estructura del club les permite trabajar para alcanzar estos resultados. También indicó que lo importante no son los campeonatos sino los jugadores que se proyectan al profesionalismo.
Espinoza se mostró feliz por la nueva corona. Señaló que es un premio al esfuerzo que los jugadores han realizado en la temporada, en la que demostraron ser los mejores desde el inicio del campeonato.