Rinson López (izquierda) salta a cabecear con Carlos Arboleda, zaguero de Macará. API
El debut en la Serie A fue tardío: Rinson López se estrenó en el fútbol de élite la temporada pasada, en El Nacional, a sus 27 años. Hizo la mayoría de su carrera en clubes de la Segunda Categoría, hasta que le llegó la gran oportunidad.
El técnico Eduardo Favaro confió en el lateral, que ya tiene 33 partidos jugados con la camiseta del ‘Bitri’. Llegó a la titularidad cuando Michael Chalá se lesionó la rodilla. Antes registra pasos por Aucas, Macará, el Pelileo de la Segunda División. En el 2015, una temporada antes de incorporarse a El Nacional, prestó sus servicios en el JIT (Juventud Independiente Tabacundo).
“Mi camino por el fútbol ha sido complicado. Tuve que pasar varias pruebas en otros clubes y acá en El Nacional fui suplente mucho tiempo (la mayor parte del 2016), pero ahora estoy en un buen momento y quiero aprovecharlo”.
Cuando habla, el defensor usa un marcado acento colombiano, pese a que nunca vivió en ese país. Pero su esposa es caleña y él confiesa, sonrojado, que el tono se le pegó.
“Se me pegó todo de ella, menos el ritmo para bailar la salsa”, dice riendo el lateral diestro del ‘Bitri’.
Durante los entrenamientos, López trata de compartir con la mayoría de sus compañeros, pero tiene más afinidad con Félix Borja. El ‘Canguro’ bromea con él y hasta le enseña algunas cosas dentro de la cancha. El delantero esmeraldeño, que ya se graduó de entrenador, es uno de sus mentores.
López no se acuerda bien cómo fue su debut en el fútbol ecuatoriano, pero sí de quien le dio la primera oportunidad: el defensa llegó a Aucas, en el 2009, gracias al técnico Armando ‘Piripi’ Osma.
“Siempre voy a tener un cariño especial por el Aucas. Ese fue mi primer equipo profesional y además fue donde pude ser capitán y titular. En ese club aprendí y crecí como persona”, dice López, quien desde ya sueña con jugar un torneo internacional. Este año, él no estuvo de titular ante Atlético Tucumán, en los dos partidos de segunda fase de Copa Libertadores que disputó el cuadro militar. En su lugar estuvo Marco Montaño. Por eso espera que la racha se mantenga en esta segunda etapa para el ‘Bitri’ y así lograr uno de los cupos a la Sudamericana.
A López, sus mentores como Osma le han inculcado las responsabilidades de su puesto: primero, defender bien, agruparse cuando el equipo no tiene el balón y después proyectarse al ataque. Él no cruza mucho la línea media del campo: en el esquema de El Nacional, las labores de ataque son responsabilidad de los veloces Adolfo Muñoz, Jonathan Borja y Bryan de Jesús. Pero cuando López encuentra un espacio, siempre se ofrece como una opción de pase para sus compañeros de ataque.
Este sábado, El Nacional se enfrentará como visitante en el estadio Rumiñahui a Independiente del Valle, un rival que ataca mucho por los costados con gente veloz. López dice que hay que estar alerta para no dar ventajas en la retaguardia.