Richard Páez imprime su estilo y saca de la crisis al Deportivo Cuenca

Richard Páez, técnico del Deportivo Cuenca. Foto de la cuenta Twitter  @DCuencaOficial

Richard Páez, técnico del Deportivo Cuenca. Foto de la cuenta Twitter @DCuencaOficial

Richard Páez, técnico del Deportivo Cuenca. Foto de la cuenta Twitter
@DCuencaOficial

Richard Páez es un técnico de pensamiento trascendente, conocido en su país como el revolucionario del fútbol de Venezuela. Él prefiere la palabra ‘evolucionario’ porque, a su criterio, de nada vale revolucionar las cosas si no evoluciona el hombre.

Llegó al Deportivo Cuenca con un contrato hasta diciembre del 2019, tras cuatro años de ausencia como DT. Hubo cierta desconfianza por su inactividad, pero después de seis fechas esa duda se transformó en ilusión por los cuatro triunfos, un empate y una derrota.

Con Páez, el ‘Expreso Austral’ suma 13 puntos en seis fechas. La campaña es convincente si se compara lo hecho por los estrategas Aníbal Biggeri (argentino), Guillermo Sanguinetti (uruguayo) y Juan Ramón Silva (uruguayo, dos veces interino). Entre los tres acumularon 15 de los 57 puntos disputados en 19 cotejos, lo que evidencia la crisis de resultados, en el primer semestre.

El DT recuerda que encontró un plantel con mucha necesidad de cambiar la angustia por la alegría. Su trabajo fue convencer a los jugadores de sus capacidades y brindarles la confianza necesaria. “Lo que está pasando con Deportivo Cuenca es un milagro futbolístico, una transformación que incita a creer en grande”.

El venezolano de 65 años, de profesión médico traumatólogo, está convencido que en mes y medio de trabajo el equipo “ha tenido una evolución ascendente todo el tiempo”. Incluso en la derrota con Macará, en donde sus dirigidos tuvieron “casi el 73% de posesión de balón”, siendo visitantes.

Se siente conforme porque en cada encuentro nota mejoría en la asimilación de sus mensajes. Él exige a los futbolistas cumplir tareas funcionales y tomar decisiones individuales durante el partido. En la defensa, en cambio, quiere orden y automatismo.

Según Claudio Peñaherrera, presidente del club, el repunte se debe a la actitud y el convencimiento de los jugadores. “El plantel tomó real conciencia de sus capacidades y Páez supo llegar con su mensaje y sus conocimientos”.
El directivo reconoce que “los futbolistas muchas veces entraban derrotados a la cancha, había un ambiente tenso”. El DT les contagió de optimismo y sus dirigidos recuperaron la confianza. “El cambio es radical y ahora es difícil que le ganen a un grupo de amigos”.

Marco Mosquera, capitán del plantel, insiste que el técnico “supo explotar nuestras virtudes y esconder los defectos”. Sin embargo, nadie está conforme porque ahora la lucha es por ganarse la titularidad.

La buena campaña de Páez se complementa con la clasificación a los octavos de final de la Copa Sudamericana, tras eliminar a Jorge Wilstermann de Bolivia. El plantel espera ahora al brasileño Fluminense o al uruguayo Defensor Sporting.

El defensa argentino Brian Cucco, otro de los referentes, destaca la labor que cumple Páez y considera que la hinchada se merece un equipo protagonista. “El primer semestre fue complicado para todos, difícil, pero estamos cambiando esa historia”.

Este domingo, Deportivo Cuenca recibirá al Barcelona, desde las 12:00, en el estadio Alejandro Serrano Aguilar.

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