Aficionados del Bayern de Munich escoltados por efectivos policiales a su llegada al estadio Santiago Bernabéu antes del partido de vuelta de semifinales de la Liga de Campeones que enfrenta a su equipo con el Real Madrid. Foto: Javier López / EFE
La afición madridista ofreció a su equipo el fervoroso recibimiento de las grandes ocasiones a su llegada al estadio Santiago Bernabéu, donde se enfrenta al Bayern Múnich en el partido de vuelta de semifinales de la Liga de Campeones. El juego empezará a las 13:45 (hora de Ecuador).
Ya se ha convertido en una tradición que en los compromisos de más trascendencia los seguidores del Real Madrid se reúnan en una quedada en las calles próximas al estadio para acompañar y ofrecer una calurosa acogida a sus jugadores y motivarles aún más, un respaldo considerado como el primer gol.
Los pupilos de Zinedine Zidane no dudaron en las últimas horas en publicar en las redes sociales imágenes previas de estos recibimientos para convocar de nuevo a sus hinchas.
Y estos respondieron de nuevo. No fallaron. Varios miles de seguidores se comenzaron a reunir horas antes del partido para esperar la llegada del autobús del equipo madridista, mientras que los seguidores del Bayern se reunían al norte, en la plaza de Castilla, para encaminarse a pie al estadio sin cesar de cantar y rodeados de las fuertes medidas de seguridad que se aplican para estos encuentros.
Los aficionados blancos, ataviados con bufandas y banderas, estallaron en ruidosa algarabía cuando el autobús, que había partido desde la ciudad deportiva de Valdebebas -despedido por canteranos benjamines, alevines e infantiles con una pancarta en la que se leía Todos juntos #aporla13-, encaró la bajada por la calle Concha Espina con destino a la plaza de los Sagrados Corazones, punto neurálgico de la cita, que da paso al Bernabéu.
El Real Madrid, que venció en la ida en el Allianz Arena por 1-2, tratará de rematar la eliminatoria y clasificarse para la final de Kiev para luchar por su tercer título consecutivo y el decimotercero de su historia.
El portugués Cristiano Ronaldo, también como es habitual, fue el primero en descender del autobús y en acceder a las dependencias del coliseo madridista, que aguarda ya el inicio del partido.