David Luiz marcó el segundo gol para Brasil frente a Colombia. Foto:AFP
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Para David Luiz meter golazos de tiro libre es una costumbre. Lo ha hecho con las blusas de los clubes Benfica y Chelsea.
Pero el de ayer, viernes 4 de julio, fue más celebrado que todos juntos, porque valió la clasificación de Brasil a la semifinal del Mundial en el cual es anfitrión.
Las otras conquistas las había celebrado con los hinchas de aquellos equipos que se beneficiaron con esos lanzamientos en el Viejo Continente.
Ayer, en cambio, tuvo un grito de desahogo, de euforia, de ira… por ello corrió a abrazarse imaginariamente con sus compatriotas, quienes gritaron el gol con mayor fuerza que los europeos.
El ‘Scratch’ se ilusiona con la final gracias a ese golazo sobre Colombia para imponerse 2-1.
Al final del cotejo, David Luiz fue designado como el mejor jugador por ese tanto. El primero para Brasil lo consiguió el también defensor Thiago Silva. Mientras que el descuento colombiano fue de James Rodríguez, a través de un penal.
El zaguero de 27 años y nacido en Diadema, pequeña ciudad dentro del estado de Sao Paulo, vive su mejor momento. Su campaña con el Chelsea inglés lo llevó ahora al Paris Saint Germain (PSG) por una transferencia que costó cerca de USD 80 millones.
Y junto con Thiago Silva son considerados los mejores defensores de la actualidad. Justamente demostraron su valía ante los cafeteros. Ellos eclipsaron el esperado duelo entre Neymar y Rodríguez.
El remate de David Luiz fue tan espectacular que está en la lista de los goles más bonitos del actual Mundial. El central goleador de la selección brasileña aseveró que “llevaba un año entero practicando” en su hoy antiguo club Chelsea.
“Fue el año entero entrenando en el Chelsea. Sabía que un día Dios me iba a bendecir”, afirmó en declaraciones televisivas, al concluir el cotejo.
Al inicio de su carrera, tan solo con 14 años en el Vitória de Brasil, era volante de marca, pero su rendimiento no era el mejor y fue cambiado a la posición de defensa central donde se destacó y le sirvió para hacer una carrera ascendente.
El melenudo jugador, quien ha marcado 19 goles en clubes, tiene una sonrisa que es característica de su personalidad. Bromista y juguetón, pone el toque de humor en la selección, que busca su sexto título del mundo, en su propia casa.
Para confirmar ese protagónico, antes del cotejo de ayer logró el liderato del ‘ranking’ del Índice, que mide el rendimiento de los jugadores. El central tenía 9,79, por los 9,74 de Rodríguez. Y ahora aparece con un puntaje mayor.