Luiz Felipe Scolari, seleccionador de Brasil, en una rueda de prensa, el 7 de julio de 2014. Foto: AFP
.log-gg{width:20%;}.log-gg img{padding-right: 10px;}
Luiz Felipe Scolari, entrenador de Brasil, es conocido como un gran motivador en Brasil, pero también tiene sus manías y sus cábalas. El técnico evita los números 13, repite cuestiones que le dieron éxito y le gusta rezar antes de los partidos.
Así lo demostró antes de que se iniciara el Mundial. El técnico pidió que se adelantara un día el encuentro de inauguración que estaba previsto para el 13 de junio.
Por ello, Brasil se estrenó en la Copa el 12 de junio en el partido ante Croacia. Ese día, la ‘Seleçao’ se impuso 3-1 ante su afición.
Scolari también dejó ver su faceta de ‘cabalero’ al escoger el complejo Sesc Venda Nova para la concentración de los brasileños. Este es un complejo hotelero situado a 17 kilómetros del centro de Belo Horizonte. A ese lugar, acudió el plantel sudamericano el año pasado y se consagró campeón de la Copa Confederaciones.
Al técnico también le gusta orar para alcanzar sus éxitos. En el Mundial de Japón Corea 2002, Scolari rezó ante la virgen de Nuestra Señora de Caravaggio, en Río Grande Do Sul para ganar el título y salió airoso.
Lo mismo hizo antes de que se iniciara este Mundial. El periódico El Financiero relató que el DT, con su esposa como acompañante, estuvo sentado en el primer banco de la iglesia de la Virgen.
“Se viene una experiencia para la cual vamos a necesitar una gran fortaleza. Fui por Nuestra Señora, pero no sé si nos va a ayudar. La bendición y la fe es importante, pero también lo es la disciplina y el esfuerzo por conseguir la victoria”, señaló entonces Scolari.
El técnico no ha revelado si rezará o empleará sus cábalas en el juego de este martes 8 de julio entre Brasil y Alemania (15:00 de Ecuador). Se verá si tiene éxito para que su equipo se clasifique a las semifinales.