Énner Valencia fue asediado por los aficionados a su arribo al país

Llegada de los jugadores que formaron parte de la selección Nacional de Fútbol después de su participación en el Mundial en Brasil 2014.  En la foto, Énner Valencia/ EL COMERCIO

Llegada de los jugadores que formaron parte de la selección Nacional de Fútbol después de su participación en el Mundial en Brasil 2014. En la foto, Énner Valencia/ EL COMERCIO

Llegada de los jugadores que formaron parte de la selección Nacional de Fútbol después de su participación en el Mundial en Brasil 2014. En la foto, Énner Valencia. Joffre Flores/ EL COMERCIO

La Tricolor arribó al país la tarde de este viernes 27 de junio procedente de Sao Paulo, tras una escala de reabastecimiento en la ciudad boliviana de Santa Cruz.

Aunque el arribo del vuelo chárter de la aerolínea Tame estaba previsto para las 14:00 al aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil, los cientos de aficionados debieron esperar hasta las 17:30 para ver salir a los primeros seleccionados.

El primero en salir por el área de arribo internacional fue el defensa Gabriel Achilier. Trató de hacerlo en silencio, pero inmediatamente un enjambre de aficionados y periodistas lo abordó hasta que abandonó la terminal hasta el parqueadero.

El área de arribo internacional se abarrotó de aficionados y curiosos desde la tarde, aunque unos pocos vestían la camiseta de la Tricolor.

Cinco pequeños, estudiantes de una academia de fútbol de la ciudad, aguardaban impacientes la llegada de los seleccionados. "¡Banguera, aquí!", gritaron al unísono cuando el guardameta apareció con unas pesadas maletas al fondo del corredor. Al arquero tricolor le siguió Enner Valencia, el más esperado.

Ni bien el goleador cruzó el área acordonada, los periodistas se le abalanzaron para obtener sus primeras declaraciones en territorio ecuatoriano.

"¡Supermán, hey, Supermán!", le gritaba detrás del cordón de seguridad un grupo de aficionadas, en alusión al calificativo que le dio la FIFA en una nota de prensa, tras el partido en que el seleccionado le encajó dos goles a Honduras.

Llegada de los jugadores que formaron parte de la selección Nacional de Fútbol después de su participación en el Mundial en Brasil 2014. En la foto, Énner Valencia/ EL COMERCIO

El asedio de los micrófonos y grabadoras se prolongó por alrededor de 20 minutos.

Los lugares comunes no faltaron. "¿Qué harás ahora Énner?", le preguntó un comunicador. "Por ahora descansar con la familia y después veremos qué pasa", respondió el tricolor, incómodo por las luces de las cámaras cerca de su rostro.

"Nos quedó un sabor amargo, de que pudimos hacer algo más", acotó, adelantándose a la inquietud de otro periodista.

Valencia confesó que los seleccionados lloraron en el camerino del Maracaná, tras el encuentro con Francia, que significó su despedida de Brasil. "Quedamos muy tristes, hubo muchas lágrimas, por saber que trabajamos de la mejor manera, un sueño de seguir avanzando, pero que lastimosamente no se pudo".

El goleador ecuatoriano se juntó con su madre y otros familiares, y avanzó abriéndose paso entre los aficionados. Nadie quería perderse una foto o un 'selfie' con uno de los futbolistas más elogiados por la FIFA durante la primera fase del Mundial.

El pequeño Kléber Barzola, de siete años, fue uno de los pocos que le pudo arrancar un autógrafo. Lucía feliz con su camiseta amarilla que el delantero del Pachuca de México le firmó, poco antes de su subirse a su flamante Camaro rojo.

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