El Mundial más difícil de todos

Maracanazo. La palabra, que en sí misma es toda una definición y que forma parte de la historia legendaria del fútbol, resuena en la cabeza de muchos.
Como cuando uno se va acercando al estadio, y el sonido de los bombos combinado con el murmullo de la multitud se instala acá, en el pecho, el término retumba aún más a medida que se acerca el momento del puntapié inicial de un Mundial que parece haber llegado de arrebato.
Resuena y retumba en la cabeza de los uruguayos, por supuesto, los protagonistas de aquella hazaña y dueños para siempre de ese logro único.
Pero resuena y retumba también, obviamente, en la cabeza de los propios brasileños, que se lo quieren sacar de allí como quien espanta un fantasma.
“Es algo que tenemos clavado en la garganta desde hace 64 años. Tenemos que acabar con esto”, llegó a confesar Carlos Alberto Parreira, hoy asistente de Luiz Felipe Scolari, que también dijo lo suyo, pero desde otro lugar: “Hasta 1950, Brasil nunca había llegado a una final.
Aquellos jugadores de 1950 son los precursores de los cinco títulos posteriores. Fueron ellos los que sentaron las bases para nuestras victorias, y ahora queremos llegar a la final y recordar a 1950 en el Maracaná”, declaró.
Pero eso fue hace un tiempo, antes de ordenar, en las horas previas al comienzo de la gran cita, que la maldita palabra no se vuelva a pronunciar en la concentración.
Y resuena y retumba, cómo no, en la cabeza de los argentinos. Allí, en el mítico estadio, hoy aggiornado pero eterno en su esencia, será el debut.
Y allí debería volver para la final, si es que logra dar esos siete pasos que la Selección nacional no da desde hace seis mundiales, en Italia 90.
¿Por qué y cómo no soñar con la imagen de Lionel Messi, el mejor futbolista del mundo, reconocido hasta por la mayoría, levantando la Copa del Mundo allí mismo, en ese mágico templo redondo como una pelota?
Pase lo que pase, sea lo que sea y sea quien sea, es muy posible que merezca una palabra, un término, que es en sí mismo una definición. Maracanazo.