Pablo Repetto, técnico de Liga de Quito. Foto: Juan Cevallos/ API
Liga de Quito enfrenta en los próximos días dos grandes retos para recuperar algo de la gloria de la que disfrutó hace unos años, por un lado empezar a salir de la lista de colistas del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol, y por el otro el duelo con Fluminense en los octavos de final de la Copa Sudamericana.
El campeón de la Copa Libertadores de 2008, de la Copa Sudamericana en 2009 y de la Recopa Sudamericana en 2009 y 2010, atraviesa una de las peores crisis futbolísticas después de esos años dorados, y su rendimiento deja bastante que desear sobre todo en el torneo local.
Fruto de una mala campaña, el equipo está en el octavo puesto de la tabla de posiciones de la segunda etapa del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol, y décimo en la acumulada de las dos etapas, con la presión de Clan Juvenil y de Fuerza Amarilla que lo tienen en la mira en busca de superarlo.
“Si tenemos este calendario apretado es porque avanzamos en la Copa y sabemos que es complicado, debemos analizar con cautela los jugadores que van a entrar en cada partido. No podemos darle prioridad a la Copa Sudamericana”, resaltó el uruguayo Pablo Repetto, técnico del equipo.
Liga de Quito recibirá el sábado 9 de septiembre de 2017 a Macará, que le ganó en los dos anteriores enfrentamientos de la actual temporada, por lo que solo la victoria le servirá, mas aún teniendo en cuenta que el jueves siguiente se enfrentará a Fluminense. “Van 30 fechas y estamos cerca de los de abajo. No podemos priorizar la Copa, ni hablar de lo que es la Copa por la historia de Liga”, precisó el técnico sobre sus prioridades.
Repetto señaló que si “dejamos (atrás) a dos grandes rivales, Defensor, campeón de Uruguay, y Bolívar, campeón de Bolivia (en la actual Sudamericana), no vamos a regalar nada, pero el Campeonato nos hace estar al cien por ciento en cada partido”.