Borghi y su equipo de Star Wars

Claudio Borghi es una apuesta enorme e incluso osada de Liga Deportiva Universitaria para el 2016. La gran mayoría de hinchas no ha captado que la presencia del castelarense es todo un hito, pues rara vez el club más internacional del Ecuador (y cualquier otro equipo) puede reclutar a un estratega con su linajudo cartel.

Ni Jorge Fossati ni Edgardo Bauza ni Juan Carlos Oblitas ni Manuel Pellegrini habían ganado lo que ha obtenido el ‘Bichi’ cuando llegaron a Liga. Ninguno de esos entrenadores, exitosos en la U, fueron campeones tantas veces (y menos en equipos diferentes) ni habían adquirido la singular experiencia de comandar una selección nacional, aunque no haya sido auspiciosa.

Ninguno llegó con ese caudal de experiencia, de alegrías y sinsabores, con esa autoridad que la adquiere solo el que ha vivido, el que ha sufrido, el que se ha curtido en los cotejos más increíbles y en las polémicas de primera plana.

Por supuesto, eso no garantiza nada. El fútbol también depende de una serie de imponderables tan juguetones que lo cambian todo. Pero contar con alguien como Borghi transmite seriedad y es más que simbólico que justamente él reemplace a Luis Zubeldía, el entrenador menos ganador que contrató Liga en décadas.

El problema de Borghi puede pasar por el plantel, que no luce totalmente a la altura del maestro. Liga es como la última película de Star Wars, mitad geriátrico y mitad novedad. Será misión de Borghi comandar esta nave que tiene una doble misión: lucirse lo más posible en la Libertadores y ser campeón. Menos será un fracaso.

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