Imagen referencial de Joselito Cobo, expresidente del Deportivo Quito. Foto: EL COMERCIO
La situación del Deportivo Quito es crítica. La montaña de deudas no desaparecerán en la Segunda Categoría. El expresidente del club, Joselito Cobo, planteó la posibilidad de cambiar el nombre del club y refundarse para empezar con una nueva historia.
”Son tantas las deudas que es difícil tratar de mantener al club. Son tantos millones de dólares que con esa plata podríamos comprar terrenos. Es doloroso y con el respeto de la hinchada, pero con un consenso deberíamos cambiar de nombre”, manifestó Cobo.
Sin embargo, este escenario es el más perjudicial para el club. La directiva de Eduardo Romero e Iván Vasco ha descartado esta posibilidad porque liquidar al club desde el aspecto jurídico significaría perder el complejo Ney Mancheno y los derechos de la publicidad interna en el estadio Olímpico Atahualpa. Las instalaciones en Carcelén son una donación del Municipio de Quito.
El expresidente Santiago Ribadeneira planteó la liquidación del equipo hace dos años. Por lo pronto, el vicepresidente Vasco anunció que llamará a un concurso de acreedores para tratar de cuantificar el valor real de la deuda.
El expresidente Cobo también insistió que es necesario una investigación del manejo que tuvo el club en los últimos años.