Aplausos para la Sub 20 que logró el subtítulo en el sudamericano de la categoría y alcanzó la clasificación al Mundial Sub 20 de Corea del Sur.
Sin embargo, hay que tener cuidado para que el triunfo de esta Selección no vaya a obnubilar y sirva para olvidar rápidamente los problemas que afrontó este grupo al incorporar en sus filas a jugadores con graves problemas de identidad.
Si bien el cuerpo técnico, liderado por Javier Rodríguez, logró una clasificación mundialista, este mismo equipo de profesionales deberá rendir un informe minucioso sobre el proceso de selección de futbolistas. Ellos tienen que indicar por qué insistieron en convocar a jugadores que tenían problemas de identidad denunciados públicamente.
Rodríguez y sus ayudantes están obligados a desvirtuar acusaciones sobre un jugador que fue separado de Liga por problemas en sus documentos y al otro día fue convocado a la mini-Tri.
La Ecuafútbol tiene la obligación de encarar con energía estos conflictos. Es más, debe reiterar procesos investigativos con profundidad para comprobar edades en los equipos nacionales formativos e incorporar nuevos cuadros técnicos que dirijan estos procesos.
Solo así comenzaremos a jugar con honestidad y no seguir la ruta del ganar como sea, practicado en la mayoría de las categorías “formativas” del fútbol nacional.