Junior Sornoza, jugador del Independiente del Valle. Foto: Archivo
Júnior Sornoza se acercó al bar del complejo deportivo del Independiente del Valle para probar un cebiche, al mediodía de ayer. Ese es el sitio preferido de los juveniles del club luego de una práctica matutina de fútbol: acuden para pedir frutas, chochos con tostado o alguna que otra golosina.
Rodeado por los juveniles que sueñan con imitarlo, el goleador del Campeonato Ecuatoriano degustó el cebiche con rapidez. Algunos de los talentos del club se acercaron a saludarlo y otros a felicitarlo por su momento: lidera la tabla de artilleros del torneo local con 17 anotaciones.
A él lo escoltan los también ecuatorianos Armando Wila (con 16) y Miler Bolaños (con 15).
A Sornoza le gusta caminar entre los juveniles. Recuerda las épocas en que se formó en la concentración del Centro de Alto Rendimiento del club y en las que formó amistad con Fernando León, Mario Pineida y otros jugadores que ahora son el soporte del plantel de Primera Categoría.
Con ellos, se quedaba luego de las prácticas durante una hora en la cancha principal. Le gustaba practicar los tiros libres y los penales para perfeccionar sus remates.
Eso sí, en esos entrenamientos tuvo un consejero experimentado: el centrodelantero Narciso Mina.
Cuenta Fernando León, que Sornoza acogió la mayoría de los consejos de Mina, quien fue goleador de los ‘rayados’ en el 2011 con 28 anotaciones. Luego, el atacante se incorporó a Barcelona y, posteriormente, al América de México.
Durante ese 2011, Mina y Sornoza eran los elegidos para las tareas de definición. El primero solía ir al área para recibir los centros de los costados y dejaba los rebotes para que el ‘10’ rematara ante los goleros. “Mina era el mejor definidor del plantel y del Campeonato. Júnior aprendía mucho de él entonces”, ratifica León.
Al defensa también le gusta practicar los tiros libres. Por ello, suele quedarse con Sornoza luego de los entrenamientos para ensayar los disparos. Para que esto se vuelva competitivo, ellos apuestan quién anota más goles. El perdedor paga hasta USD 10, dinero que se utiliza para comprar comida en el bar.
Sornoza admite que estos ensayos le ayudaron a perfeccionar su estilo, que lo mantiene como artillero de la Serie A. No siempre él fue delantero. En sus inicios, en el equipo Cristo Rey –de su natal Portoviejo- solía jugar como defensa central.
Entonces, los entrenadores le recomendaron que dejara la defensa y jugara en el ataque. Esto favoreció al manabita que, por su estatura (hoy mide 1,66 metros) no era tan potente para despejar los balones con la cabeza. En estas dos últimas temporadas, en cambio, se convirtió en goleador.
El domingo ante Universidad Católica volvió a marcar. Anotó dos tantos que permitieron al equipo derrotar al ‘Trencito’ y afirmarse como líder del torneo. Antes de ese partido, el manabita revela que recibió consejos. “Mis compañeros me dijeron que me tranquilizara”.
Con esas conquistas, Sornoza sigue en su lucha por marcar 20 goles este año. Ese es un reto que se propuso al inicio de la temporada, pero el principal es ganar la segunda etapa para jugar la final ante Emelec. En el 2013, hizo 19 tantos, pero su club no llegó a la final.
Pablo Repetto confía en el aporte goleador del delantero “En ocasiones no ha acertado. Pero con estos jugadores talentosos siempre hay sorpresas. Así ocurre con Júnior”.
‘Viejo Zorro’, un apodo con el que es conocido Sornoza, agradece la confianza de su DT.