Hinchas de Boca Juniors se concentran en las inmediaciones del estadio La Bombonera el martes 4 de diciembre de 2018 en Buenos Aires (Argentina), para despedir al club xeneize en el denominado ‘banderazo’. EFE
Cientos de hinchas de Boca Juniors alentaron el martes 4 de diciembre de 2018 con un ‘banderazo’ en Buenos Aires a los jugadores que el domingo 9 de diciembre disputarán la final de la Copa Libertadores de América 2018 ante el archirrival River Plate en Madrid.
Boca partirá el miércoles a las 04:20 GMT (23:20 del martes 4 de diciembre de 2018) en un vuelo chárter y se alojará en el hotel Eurostar Suites de la capital española, según indicó el club en su sitio web.
Con cánticos de apoyo y burlas para sus clásicos rivales, la afición ‘xeneize’ se citó en el Parque Lezama de la capital argentina, próxima a la mítica Bombonera en el barrio de La Boca, para desplegar su pasión por los colores azul y oro.
Se trata de la última expresión de apoyo en suelo natal para el plantel de Boca que por la madrugada emprende viaje a Madrid para disputar el domingo el partido en el estadio Santiago Bernabéu, del Real Madrid.
Una marea de banderas con los colores de Boca inundió el monumento central del Parque Lezama y una enorme réplica de la Copa Libertadores pasó de mano en mano en medio de los cánticos. “En España cueste lo que cueste, en España tenemos que ganar”, cantaron.
En esta foto publicada por Noticias Argentinas, los partidarios de Boca Juniors se reúnen en el parque Lezama en Buenos Aires el 4 de diciembre de 2018 para animar a su equipo antes de su viaje a Madrid, España, antes del partido de fútbol de la segunda etapa de la Copa Libertadores contra River Plate. AFP
Familias enteras se entregaron al frenesí ‘xeneize’ donde no faltaron alusiones a River Plate y su fatídico paso por la segunda división tras descender en 2011.
“River decime que se siente haber jugado en la B, ‘gallina’ esa mancha no se borra más”, cantaban como parte del folclore de la clásica rivalidad.
Boca parte entonado por la victoria (1-0) del domingo ante Independiente por la Superliga argentina.
Envueltos en el humo azul y amarillo de las bengalas los hinchas de Boca se ilusionan con que el equipo que conduce Guillermo Barros Schelotto obtenga su séptima Copa Libertadores, para de esa manera alcanzar a Independiente como los máximos ganadores del torneo que se disputa de 1960.
Este martes por la tarde una falsa denuncia de bomba obligó a desalojar la Bombonera y el episodio amenazó con empañar la despedida, que finalmente pudo concretarse sin incidentes.
El partido de ida de la final, jugado en La Bombonera terminó con un empate 2-2 y la revancha, que debía jugarse en el estadio Monumental el 24 de noviembre fue postergado dos veces por graves incidentes.
Finalmente fue reprogramado para el domingo próximo en el Bernabéu pese al rechazo de ambos clubes argentinos.
Según anunció Boca oficialmente el primer entrenamiento en la capital española será el jueves por la mañana en el predio de la Real Federación Española de Fútbol en la ciudad deportiva Las Rozas, a 23 km de Madrid.