El golero Luis Fernando Fernández quiere convertirse en el 'Papá' del Aucas

Con 39 años, Luis Fernando Fernández es el arquero más ‘longevo’ que jugará el torneo 2018. Registra 227 partidos entre el 2011 y el 2017 en Ecuador. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO

El ‘Papá’ tiene su ‘Papá’. Aucas contrató este año a Luis Fernando Fernández, que a sus 39 años será el arquero más ‘longevo’ del fútbol ecuatoriano este año. “Gianluigi Buffon llegó a la final de la Champions League con 39 años y Óscar ‘Conejo’ Pérez con 44, al Mundial de clubes”, detalla.

Nació en Santa Marta, Colombia. Se puso por primera vez guantes y buzo de arquero a los 7 años, y desde entonces ha forjado su carrera bajo los tres palos. “Un arquero con experiencia tiene mejor ubicación, se maneja dominante dentro de la cancha. Aporta muchísimo en mantener el orden en el equipo. Ahí radica su importancia en la cancha”.

Dice que por ello no tiene preeminencia ni tampoco se siente en desventaja respecto de sus compañeros Víctor Soto y Johan David Lara, con quienes pelea su inclusión en el rol titular. “Yo aporto la experiencia, pero ellos tienen mucha juventud. Deben saber aprovechar su tiempo y saber que con el paso de los años, uno va mejorando en lo individual y en lo colectivo”.

No se da plazos ni se impune una fecha para poner punto final a su carrera deportiva. “Siempre digo que hasta cuando Dios lo disponga. No he tenido ninguna lesión grave que me haya apartado del fútbol. He sido una persona sana y me he manejado bien dentro y fuera de las canchas”.

En sus respuestas siempre menciona a Dios y a su familia. “Él es el ser que ha hecho los mejores goles de mi vida: mi esposa y mis hijos”.

Las playas de Santa Marta las pisó en muchas ocasiones para jugar al fútbol. Creció admirando a René Higuita y mirando qué cualidades de Óscar Córdoba, Miguel Calero (+) y Farid Mondragón para poder incorporarlas a su juego.

Llegó a Ecuador el 2011, contratado por Liga de Loja. Jugó cuatro temporadas en el club de la ciudad centinela y allí nació su tercera hija, María Ángel. “Por ella me nacionalicé”.

Pasó en el 2015 a Mushuc Runa, donde jugó 43 de las 44 fechas. Al año siguiente tomó la decisión de ir a Emelec, donde actuó solamente en tres partidos. El año pasado defendió a Fuerza Amarilla de Machala, que descendió a la B.

En su hoja de vida constan 227 partidos jugados en Ecuador, lo que demuestra, además, que no es propenso a las expulsiones. “Tuvimos un 2017 complicado; por eso, cuando se abrió la posibilidad de jugar en Aucas, no lo dudé”. Estas dos semanas está solo en Quito, pues su familia está en Machala. “Los chicos están terminando sus estudios y llegarán en febrero”.

Su esposa, Clara Correa, y los hijos mayores, Luisa Fernanda y Juan Sebastián, ya entienden “este ir y venir, pero siempre están conmigo y son hinchas del equipo donde juego”.

Su hijo, hoy con 13 años, parece que heredará sus guantes cuando llegue el retiro. “Cuando Juan Sebastián tenía 6 años, me pidió que le comprara los botines de Messi. Insistió tanto que le regalé un par, porque es muy habilidoso. Pero cuando llegué, era el guardameta”.

Relata con emoción que sus entrenadores lo ven con muchas condiciones naturales para desempeñarse como guardameta. A él le quiere contar que para esta profesión el guardameta debe “exigirse todos los días para afianzar su nombre en un equipo”.
“En la cancha un jugador jamás puede dejar de luchar, de no tener una actitud ganadora”. Que al atajar penales, la suerte no es determinante. “Sí lo es la ubicación y mirar al rival a la hora del remate”.

En su memoria siempre está la atajada del penal a Juan Carlos Ramírez, del Nacional de Medellín. “Jugaba para el Junior de Barranquilla y enfrentábamos a Atlético Nacional en la final. Con esa atajada logramos el título nacional”. Esa hazaña la realizó en el estadio Atanasio Girardot.

En su casa siempre se cocina comida colombiana. “Como costeño, prefiero el pescado al pollo o la carne y en la noche no puede faltar un par de arepas con café”. Pero con la familia también degusta un buen locro y un cebiche, “aunque esos platillos los consumimos fuera de casa”

En diciembre fue a Colombia, donde pasó las navidades. Allí jugó un ‘picadito’ de fútbol con el ‘Pibe’ Valderrama y Radamel Falcao, “símbolos de Santa Marta”.

Aguarda el inicio del campeonato para sentir el respaldo de la hinchada amarilla. “Siempre vine a Quito a jugar contra el Aucas. Ahora quiero vivir esa euforia a favor nuestro”.

Biografía. Nació el 1 de julio de 1978 en Santa Marta, Colombia. Se nacionalizó en el 2013.
Inicios. Debutó en el fútbol profesional en Unión Magdalena, de su ciudad natal. Luego jugó para Junior, Deportivo Pereira, Equidad y Atlético Huila, en Colombia.
Palmarés. Llegó a Ecuador en el 2011 y jugó en Liga de Loja. También jugó por Mushuc Runa, Emelec y Fuerza Amarilla.

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